Restaurante Sidreria La Figal en Cuenca

Muy atentos y la comida estupenda!

La fabada buenísima, suave perp con un toque muy bueno, con sus chorizo, morcilla... muy buen ambiente y nos trataron estupendamente.

Nos atendieron rápido a pesar de estar lleno. El cachorro entre 3 no lo acabamos, pero está de mueeertw. Recomiendo el llenyador.

Todo muy rico y servicio rápido

He venido al restaurante en tres ocasiones y cada vez mejora el trato y la calidad, productos asturianos típicos como sus fabes, sidra o cachopo, todo buenísimo y calidad precio buenisima, sin duda lo recomiendo. Trato con los camareros estupendo

Nos recomendaron ir a comer y la verdad es que es producto de calidad , buena atención del personal. La fabada muy buena, la tarta de la abuela no es de las mejores que he probado pero no está mal. Por lo demás genial.

Extraordinario. Tiene el espíritu asturiano en sus platos. La fabada es de muerte. Otro plato que hay que pedir es el cachopo. Muy bien

Fuimos el día de Navidad, es un buen local y buena comida, pero me defraudó que en el menú el portare a elegir y nos sacaron sin consultar un surtido algo flojo. No me gustó el detalle fue una pena.

Restaurante asturiano como Dios manda, con todo lo imprescindible de su gastronomía. El interior del local es bastante amplio y acogedor, para alrededor de medio centenar de personas, y bien decorado con diversas fotografías a tamaño cuadro son paisajes de las tierras de Don Pelayo. El comportamiento de los camareros fue muy atenta, rápida y servicial, absolutamente nada para quejarse. Respecto a la carta, muy completa en todo, desde los entrantes y los platos principales hasta la carta de postres, sin olvidarme de la posibilidad de pedir por el menú del día así como de buffet ilimitado de fabada astuariana. Mi familia y yo probamos los quesos asturianos y los chorizos a la sidra, ambos platos de escándalo por su sabor contundente, así como uno de sus cachopos, de dimensiones bíblicas pero igualmente delicioso. Comentario aparte, también disponen de sidra importada con un tipo de surtidor "bastante peculiar". En conclusión, un restaurante asturiano para degustar su gastronomía con infinito placer.

La comida riquísima y de cantidades abundantes asique felicidades a la cocina...El precio un poco elevado. Si te dejas 500€ en una mesa no esperes cortesias y te echan sin miramientos...los camarerOs correctos pero las dos camarerAs que nos tocaron fatal porque daba la sensacion que era una molestia pedirles cosas...por muy buena que este la comida...mi dinero y recomendación no se ira alli