El local presenta una decoración que combina elementos tradicionales chinos con un mobiliario funcional. Al entrar, se percibe un ambiente tranquilo, con un nivel de iluminación adecuado para la cena. La carta ofrece las opciones habituales de la cocina china estandarizada, incluyendo arroces, tallarines y diversas preparaciones de carne y verduras. El servicio de mesa fue correcto, con los platos llegando a la mesa en un tiempo de espera que se mantuvo dentro de lo razonable. Las porciones son de tamaño estándar y la temperatura de la comida era la apropiada. En general, la experiencia cumple con lo esperado para un restaurante de esta categoría. Si se busca una comida rápida y sin complicaciones, este lugar puede ser una opción a considerar.
Natividad Otero
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04 Diciembre 2025
6,0
Comida muy buena y un excelente servicio versus precio
Hugo
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28 Octubre 2025
10,0
Ahora sí que parece que este restaurante ha perdido el rumbo. Antes, cuando lo gestionaba Cheyen, solía ir mucho, pero tras el cambio, creo que ha llegado la despedida. Ayer, Día de la Madre, fue un auténtico caos: entre la cantidad de gente y los pedidos por teléfono, los platos salían al azar. Nos pusieron la mesa sin cubiertos, que tuvimos que pedir, y nos sirvieron los segundos antes que los entrantes. Además, había una niña, posiblemente familiar de algún trabajador, sin control alguno.
En resumen, fue un completo desastre. Al entrar, no sabes si estás en un restaurante o en una cocina clandestina de comida rápida, por el desorden y el caos que hay. Les deseo lo mejor, pero si siguen por este camino, van directos al precipicio.
Marco Antonio
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19 Junio 2025
6,0
Ahora sí que parece que este restaurante ha perdido el rumbo. Antes, cuando lo gestionaba Cheyen, solía ir mucho, pero tras el cambio, creo que ha llegado la despedida. Ayer, Día de la Madre, fue un auténtico caos: entre la cantidad de gente y los pedidos por teléfono, los platos salían al azar. Nos pusieron la mesa sin cubiertos, que tuvimos que pedir, y nos sirvieron los segundos antes que los entrantes. Además, había una niña, posiblemente familiar de algún trabajador, sin control alguno.
En resumen, fue un completo desastre. Al entrar, no sabes si estás en un restaurante o en una cocina clandestina de comida rápida, por el desorden y el caos que hay. Les deseo lo mejor, pero si siguen por este camino, van directos al precipicio.
M.Antonio
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19 Junio 2025
6,0