Restaurante Sevillano Beach en Almería

Buena comida , atención . situación espectacular

Fui hoy a este restaurante con mi familia, después de decidir pasar un día de vacaciones en la playa. La comida estaba realmente deliciosa: la paella estaba deliciosa, pero el rodaballo a la plancha estaba especialmente bueno: increíblemente fresco. El personal fue muy amable, especialmente el dueño, quien nos ayudó a encontrar un taxi un día que no había taxis. Gracias por permitirnos disfrutar de un maravilloso día de playa.

Le pongo 5 estrellas porque la parte buena no merece la mala nota de la parte mala. Lo bueno: el sitio en sí, primera linea de playa con terraza y hamacas es perfecto. De comer no hemos pedido raciones porque con las tapas hemos comido de sobra, cantidad y calidad. Muy recomendable. Lo malo: dentro del personal había gente muy máquina y algún crápula. Hubo un momento que se les fue de las manos porque solo curraban 3 personas a tope y el resto solo te toreaba y se paseaba. El chico tatuado de la tablet, el camarero bajito y el máquina de la parrilla se dejaban la piel y por ellos les doy las 5 estrellas. A pesar de lo malo lo recomiendo sin duda.

Comida fenomenal. Ubicacion perfecta. Servicio... o perfecto o lamentable, según a quién mires. Hemos estado atendidos por 7 personas, seis camarer@s y un chico de cocina (parrilla). El niño de la parrilla, el de sala (con tatuajes), la mujer que cobra (tambien con tatus), uno rubio y bajito estaban a tope dando un servicio impecable, el resto vergonzoso. Ver a esos cuatro corriendo por todos lados mientras el resto estaba a verlas venir duele. Escribo esta crítica fundamentalmente para que l@s dueñ@s del bar valoren el trabajo de los cuatro chiquillos que hemos comentado, brutal todos. El resto fatal. Pasean por delante, les pides algo y te dicen que se lo pidas al de la tablet (el tatuado que lo estaba haciendo todo, básicamente). Volveríamos claramente por las gentes que nos han atendido bien, por el resto ni de coña. Pd: Otra cosa que reseñar es que el niño de los tatuajes me ha reconciliado con el ajo blanco, cosa que parecía imposible. Mil gracias a el y al resto del equipo mencionado. Por ellos hemos vivido una experiencia maravillosa. Si volvemos y siguen, nos quedamos a pasar el día de fijo.

Recomendado sin duda,camareros educados,te atienden en la medida de lo posible ,tienen precios no tan caros ,esta frente al mar ,es un sitio amplio

Idílico. Super majos los camareros. Comida brutal. Arroz negro recomendadísimo (y cualquiera, en realidad). Mejor reservar. 8€ las tumbonas todo el día y súper tranquilo. 130€ entre 4. No alcancé a tomar foto de lo bueno que estuvo. Lo único cuando llega la hora de comer los camareros no dan abasto. Con tranquilidad, todo llega así que 💯. Un único baño.

La verdad es que me dirigí a este Chiringuito sin esperanza ninguna ya que en los chiringuitos de playa no suelen salir de sota caballo y rey y este me ha sorprendido gratamente. Gran variedad de comidas a precios asequibles carnes a la brasa, pescados, arroces y bebidas con tapa. Personal de primera atentos y cercanos, vistas del mar insuperables. Nosotros hemos pedido picaña los dos, un salmorejo que estaba muy bueno y 4 cervezas precio total 50€. Son duda volveré a repetir.

La comida es muy buena, igual o mejor que la de los otros dos chiringuitos cercanos. El servicio es excelente, mucho mejor que el de Tío Pepe y el chinguito de al lado. El ambiente es MUCHO más relajado que en Tío Pepe y el otro sitio. Son amables y considerados, además de rápidos. No entiendo por qué no come más gente aquí. Los otros dos chinguitos tienen algo que aprender de este. Así que, en orden de preferencia, este es el primero, segundo, Terraza del Mar, tercero, Tío Pepe (sí, el pescado está bueno, pero el servicio es pésimo, hay demasiada gente, es caótico, pero tiene buen precio). ¡Es un buen sitio!

A pesar de las últimas malas reseñas, pasamos una tarde muy agradable. Aunque hubo un poco de jaleo con las mesas, entendemos que venimos sin reserva, aún así nos atendieron bien y nos asignaron una buena mesa. La comida fue rápida y deliciosa, con tapas de migas y espetos de sardinas a la brasa muy frescos y sabrosos. Además, disfrutamos de un concierto de flamenco con Kiko el Grillo en la tarde, creando un ambiente acogedor, y terminamos quedándonos más tiempo por la buena música en vivo. El dueño, Sevillano muy simpático y comunicativo, hizo la experiencia aún mejor. Recomendamos ir con buena disposición y sin prisas para disfrutar de la vista, la comida y la música. Sin duda, volveremos.

Muy buen servicio, personal muy atento y amable, te recomiendan y explican muy bien, comida muy buena y una gran variedad de platos