Restaurante Sarmiento en Casares

La comida aquí es tan buena que me sorprende que no esté en la guía Michelin. Comí calabacines de jabalí y cerdo, ambos muy bien cocinados y presentados. Luego, por supuesto, están las vistas de Casares.

Lugar muy agradable con comida muy rica! ¡¡Ojo, en el menú no hay precios indicados, así que cuando recibes la factura después sólo te das cuenta de que tienes que pagar 99,00€ por un trozo de carne (de 400gr)!!

Mucho ruido si estás en la habitación de abajo. Muy buena comida. Muy buen servicio

Restaurante increíble, buena comida, excelente servicio, hermosa vista 👍👍👍👍👍

Absolutamente maravilloso, como siempre. En sitio es inmejorable. Vistas, buen ambiente y esquisitez en la decoración. La atención es una pasada y la cocina, otro nivel. Espectacular menú y carta de vinos. Sin duda, entre mis favoritos.

Reportaje sobre un almuerzo especialmente bueno en el restaurante Sarmiento de Casares. Se puede decir inmediatamente lo siguiente: El compromiso de todo el equipo con el servicio respalda los esfuerzos de la cocina para garantizar un proceso perfecto de manera tan subliminal que incluso la más mínima petición de los clientes parece implementarse inmediatamente en unos minutos o segundos, como por arte de magia, sin que surja estrés o disgusto. Todo lo contrario. Nos alegramos de poder participar en este tipo de apoyo porque hace que tanto el conocedor como el principiante en la alta cocina olviden rápidamente el esfuerzo necesario en la formación de equipos y en la interacción con la cocina, de modo que todo parece tan fácil como si de repente todos pudieron cantar un aria como Pavarotti. Esto demuestra un gran conocimiento y habilidad. Y ahora, después de todos estos años, la confianza en sus propias capacidades. Después de ostras frescas de Cádiz y vieiras gratinadas en la mesa como pequeño entrante, tuvimos dos tipos diferentes de croquetas, seguidas de un entrecot de 400 g frito a su punto y una paleta de cabrito estofada durante 12 horas. La guarnición en forma de verduras fritas animó el paladar con delicados aromas ahumados. De postre, un fondant de chocolate con espaldera de frutas. Lo que fue notable fue la cáscara particularmente crujiente con un centro de chocolate con mucho cuerpo y suave. Las recomendaciones de vinos y la comunicación entre invitados y ayudantes no podrían ser mejores. 100 de 100 puntos posibles.

El enclave espectacular, la comida exquisita, las vistas inmejorables, pero cabe destacar sobre todas las cosas, el trato recibido por cuenta de su personal. Debemos agradecer a Miguel Angel y a Laura con los que mas directo hemos tratado, pero a su vez extender nuestro gratitud a todo el personal. Dicen, que el ambiente de un sitio lo hacen las personas y este en concreto, reboza profesionalidad y un saber hacer sentir a la gente como en casa. Gracias, mil veces gracias. Amenazamos con volver. De Cadi Cadi. 💛💙

Sigue volviendo a Sarmiento. Calidad de la comida, servicio, amabilidad, ¡todo perfecto!

Otra visita más , y las que quedan!!..Aquí se come de maravilla , la atención del personal es extraordinaria y la comida está riquísima .Y ya está, así de simple y complejo a la vez. Almorzamos en su terraza , en la misma mesa que la última noche en la que cenamos, con unas vistas alucinantes . Imperdibles las croquetas de pringá (que sabor!!), brioche de conejo gustoso, y unas navajas con láminas de panceta muy sabrosas . Probamos como principal el pulpo a la brasa (buen punto y sabor) y una chuleta del lomo bajo de rubia gallega recomendada por Miguel que no pudo estar más buena !!..que maravilla dejarse recomendar por Miguel..estaba buenísima !!!..acompañado con un Viña Tondoniq 2012 magnífico..de postre una piña braseada con helado de jengibre y un tocino de cielo de los mejores que he probado. Tremendamente afortunados de tener esta casa , de la que nos hacen sentir como nuestra, a 20 minutos en coche .Muchas gracias a los hermanos Miguel y Juan por el trato y el goce en cada visita.

Nueva visita , esta vez para cena en familia, a este magnífico restaurante .Miguel nos reservó una de las mejores mesas de su terraza, con unas vistas espectaculares, para una noche muy calurosa pero que con su ubicación nos permitió estar súper a gusto. No fallaron sus imprescindibles croquetas de pringá, un brioche de atún aceptable , los tacos de carrillera y una chuleta de buey de trabajo cl. 100 días de maduración que estaba alucinante . para beber Psi (bodega espectacular) y postre con una especie de sorbete de mango (Capiroska) muy refrescante . Servicio atento y profesional, trato inmejorable . Nos hacen sentir como en casa , seguiremos disfrutando de Sarmiento ..chapeaú ..Gracias por todo