Restaurante Santa Belinda en Zaragoza

Local muy acogedor. Comida abundante y de calidad. Las carnes espectaculares. El camarero que nos atendió muy atento en todo momento. La tarta de pistacho buenísima.

Un restaurante bonito, cómodo y recomendable para ir con niños.

Un lugar muy tranquilo, con buen ambiente y un personal encantador, en nuestro caso muy bien atendidas por Nelson. La comida 10 /10, un vino muyy rico . Y muy buen gusto para los chupitos, graciass Nelson!!

La carne madurada era excelente... Buenas porciones. El único punto negativo es que mi aperitivo vino con mi comida... (¿O tal vez la cocina es demasiado rápida?) El restaurante estaba medio lleno pero los camareros parecían muy ocupados. De todos modos, una buena dirección volverá.

Fuimos a cenar, muy recomendables los huevos con trufa y los chipirones, el pan también nos gustó, a pesar de estar lleno, no tardaron en traer los platos. Nelson nos atendió genial

Muy bueno todo y excelente atención del personal. En este caso nos atendió Nelson y todo perfecto. Pedimos chipirones y huevos rotos con trufa. Recomendable.

La atención de los camareros, muy buena. La comida, también, deliciosa.

La comida muy bien ,el precio bien,pero el servicio nefasto,y cuando se lo hemos comunicado al camarero,le ha dado igual

Excelente servicio, instalaciones y buena comida.

Primera visita a este restaurante. Acogedor, original decoración, amplio, buen ambiente, al menos en esta ocasión. Comida familiar, para tres. Lo elegido, "menú mediodía por persona" nos gustó. Servido con prontitud, bien condimentado, buena cantidad y buena relación precio-calidad. Hubiera sido perfecto, y mi reseña tendría la máxima puntuación, de no ser por la negativa actitud de las tres chicas que pasaron, en diferentes momentos, a servirnos. Gesto adusto, sin empatía, malhumoradas y sin mirar apenas a la cara. La chica que tomó nota en la tablet, tuteándonos. Somos clientes, no nos conoce de nada y no hay confianza que dé lugar al tuteo, y menos en un restaurante como éste, que se precia, y realmente tiene, determinada categoría. El aparente enfado de éstas chicas no debiera de ser perceptible para el cliente. Su falta de profesionalidad recae sobre el propietario del negocio. Lamento la reseña. De todas formas recomiendo el restaurante Santa Belinda, y yo, volvería a dar oportunidad de mejorar la reseña, siempre y cuando compruebe que a las chicas se les ha pasado el enfado, (o han dejado sus problemas en la taquilla).