Restaurante San Agustin en Fuentelencina

Fuimos a comer allí de casualidad, no habíamos reservado con antelación, nos dieron muy bien de comer y cantidad, el entorno es muy bonito,aunque el día era frio

Somos una Asociacion para personas con diversidad funcional intelectual y hemos venido con nuestro grupo del programa de ocio a pasar un fin de semana en el albergue. Las instalaciones están muy bien, todo muy cuidado y las habitaciones espaciosas y calentitas en invierno. Por otra parte, la atención por parte de Aurelio ha sido maravillosa y ha estado muy atento en todo momento. La comida estaba realmente buena y David, el responsable de la cocina que nos atendió, fue muy muy amable también. Además tuvimos la suerte de que nevó y tuvimos un paisaje espectacular. Aprovechad para llevaros un tarro de miel pura que recogen ellos mismos! Está buenísima! Sin duda volveremos. Muchas gracias por todo!!!

Genial sitio para actividades infantojuvenile. Acampadas. Campamentos. Trato excelente y todo facilidades. La comida muy bien.

Hemos pasado un grupo de personas con niños esta Nochevieja y año nuevo y ha sido todo un descubrimiento. El sitio genial, habitaciones, bungalows...todo estupendo. Y el restaurante y la comida muy bien también. El dueño Aurelio muy atento. Muchas gracias por todo...repetiremos !!

El albergue en el que estar agustin😊

Estuve en el albergue el puente de diciembre junto con 75 personas y repito seguro. Habitaciones limpias, buena comida y el sitio para desconectar estupendamente, porque apenas hay cobertura. Aurelio el gerente y Penélope la chef, de lo que ya no encuentras. Muy atentos. Todo de 10. Muy recomendable.

Todo perfecto. Aurelio y Penelope han tenido mucha paciencia con nuestro grupo y nos han hecho sentir como en casa.

Un lugar ideal si buscas un albergue limpio, bonito y con buena comida en las inmediaciones de Pastrana. Aurelio lo gestiona a la perfección, es una persona amable y muy buena gente. En la cocina el equipo de Penelope nos estuvo atendiendo a 73 personas a la perfección. Comida casera y servicio rápido. 10 de 10.

Al anochecer, cuando las luces del Albergue San Agustín en Fuentelencina comienzan a brillar, se revela un lugar que es más que un simple destino: es un hogar lejos del hogar, un santuario de calidez y belleza rural. Aquí, donde se celebró el evento SEO Rural en diciembre, cada piedra, cada rincón, cuenta una historia de hospitalidad y encanto. La verdadera magia de San Agustín, sin embargo, reside en sus guardianes: Aurelio y Penélope. Aurelio, con su sonrisa cálida y sus manos que parecen haber sido moldeadas por la misma tierra que cuida, nos recibió como si fuéramos viejos amigos que regresaban a casa. Su pasión por el albergue se siente en cada detalle, en cada gesto amable, en cada esfuerzo por hacer de nuestra estancia algo memorable. Y luego está Penélope, cuyas habilidades culinarias convierten cada comida en una celebración del sabor y la tradición. Los aromas que se desprenden de su cocina son un preludio a un festín que deleita no solo el paladar sino también el alma. Cada plato es un tributo a la tierra, una mezcla de sabor y cariño que sólo una verdadera artista de la cocina puede ofrecer. Durante el evento SEO Rural, el Albergue San Agustín se transformó en un crisol de ideas y aprendizaje. Pero incluso en medio de la efervescencia de la creatividad y la innovación, nunca perdimos la sensación de paz y conexión con la naturaleza. Las mañanas comenzaban con el canto de los pájaros y vistas que parecían sacadas de una pintura, mientras las noches nos envolvían con un manto de estrellas y tranquilidad. Agradecemos profundamente a Aurelio, por abrirnos las puertas de su refugio encantador, y a Penélope, por nutrir nuestros cuerpos y corazones con su cocina extraordinaria. Su hospitalidad y calidez convirtieron nuestra experiencia en algo más que un evento; fue un reencuentro con la simplicidad, la belleza y la autenticidad de la vida rural. El Albergue San Agustín no es solo un lugar en Fuentelencina; es un recuerdo vivo de que aún existen rincones en el mundo donde la bondad, la belleza y la tranquilidad reinan supremas. Gracias, Aurelio y Penélope, por hacernos parte de la magia de este lugar.

Muy atentos, tanto en el albergue como el restaurante, siempre ayudando y las instalaciones muy bien y muy cómodas!!