Restaurante Recreo Peral en Cuenca

Un sitio agradable para comer en familia después de una visita por Cuenca. Tiene varios espacios en interior y exterior. La comida normal y el precio asequible. Los camareros atentos y simpáticos.

Buen servicio por parte dwl personal, comida de calidad con buena preparación y raciones generosas. El lugar encantador, especialmente de noche.

El ambiente lo mejor !! Puedes tomar un café o una caña y genial, hay un parque muy chulo con césped natural para los niños que es maravilloso y suma muchos puntos , la comida también muy buena, si vienes a cuenca deber ir

El personal es muy amable, hemos llegado a las 3 y aunque lo tenían llenos nos han montado unas mesas que tienen a la entrada, nos ha parecido un muy buen detalle. La comida en general está muy rica. Hemos comido chuletitas de cordero lechal, excelentes! ajoarriero muy rico y unos chopitos(estos no los recomiendo, sabían a aceite reusado como el de las ferias) De postre hemos tomado tarde queso, es del tipo poco hecha y está buenísima con muy buen sabor pero suave, si vas tienes que probarla.

Siempre es un acierto! Para mí el mejor restaurante de Cuenca. Calidad inmejorable y entorno espectacular. Quiero agradecer, además, la atención de Mario, súper buen trato y servicio híper profesional.

Una buena carta, un sitio muy bonito y muy buen ambiente

Lugar mágico, comida 10, postres espectaculares. Se pueden ver los ojos de la mora desde el salón rojo. No te lo pierdas!!!

Un sitio genial, la comida buenísima y bien de precio. Además de cantidad abundantes. Los camareros simpáticos.

Restaurante con todos los alicientes para disfrutar de un buena comida, cómodo ,bien atendido,personal atento pero sin molestar,una muy buena carta con productos de primera calidad y aparcamiento gratuito a pie de restaurante.Aconsejo reservar con antelación para evitar fracasos .

LO BUENO: - Ubicación al lado del río, si tienes suerte puede tener buenas vistas - Buena decoración/entorno - Zona de aparcamiento disponible LO MALO: - Enorme, descomunal, demasiado grande - Estaba a reventar y el ruido fue ensordecedor, muy incómodos - Estábamos en un salón aparte y, sorprendentemente, sin estar excesivamente cerca de la cocina, salimos con una enorme peste a ´fritanga´en la ropa - Un alto % del servicio era niños que NO son profesionales del sector, y eso que César, nuestro camarero, hizo todo lo que pudo, le puso muchas ganas y estamos satisfechos con su trabajo, pero tanto él, como otros muchos que vimos allí ese día, no son profesionales - El pan estaba duro y malo! - De la carta de vinos tuvimos que elegir la cuarta opción porque no tenían los 3 primeras que deseábamos de la carta y encima.........Lo tuvimos que devolver por malo! - La comida tan solo normal, un aprobado raspado - Nos tocó una mesa al lado del baño y fue incómodo ver pasar de manera CONSTANTE a todos los clientes que entraban - No es especialmente barato