19/08/2024: Cuando vuelves de tus vacaciones en Eivissa y te preguntan, que tal fue? Y lo primero que te viene a la mente es el día que estuviste comiendo en El Bigotes de Cala Mastella.
Como definir este lugar? Recodo idílico del Mar Mediterráneo, donde el concepto Chiringuito se convierte en arte, dando esa sensación de paz y sosiego, desinhibiéndote al máximo, y si además te encuentras con la compañía adecuada, la gloria es perfecta.
La expresión…“al lado del mar”, en El Bigotes se convierte “sobre el mar”. Prácticamente puedes comer con los pies dentro del agua.
Trato exquisito desde que llegamos hasta el final. Personal encantador, servicial, cercano y extremadamente simpático, e incluso fuimos participes de la elaboración de su famoso Bullit en su gran caldero y a fuego de leña. Todo un proceso digno de ver y admirar.
Unos piscolabis para entrar en situación, cervezas, vermut, aceitunas, etc., a la espera del gran momento de saborear ese preciado manjar…El Bullit de Peix i Arrós.
En pocos minutos se completó el aforo y empezaron a servir. Un menú único para todos.
Una pasada, buenísimo, un sabor concentrado, intenso, el pescado fresquísimo cocinado exquisitamente, para mojar y mojar pan sin parar. Dos botellas de vino Saltimbanqui como acompañamiento y ya estábamos en la “pole position” del grado de satisfacción.
Por si fuera poco, nos dieron la opción de repetir y, cómo no!!!
Unos postres para continuar y como manda la tradición…”después de un tradicional Bullit de Peix, terminar la comida con un Café Caleta, que nos obliga a sonreír y a ser felices”.
Con tal puesta en escena, el precio es totalmente adecuado a todo el conjunto recibido. (Por cierto se abona en efectivo)
Ni que decir que hay que realizar la reserva con anterioridad. En nuestro caso hacia 3 meses que reservamos la mesa.
Una merecida felicitación a El Bigotes por su aportación a una comida de 10.
10/06/2024: LOCAL: esas perlas del mediterráneo que las encuentras de casualidad. Un "chiringuito" sencillo, humilde y muy pequeño. Situado en una cala también muy pequeña y de muy difícil acceso. PERSONAL: encantadores, trato familiar, con mucha simpatía y con muchas ganas de que estés a gusto. COCINA: todo el mundo come lo mismo y al mismo tiempo. Es como si fuésemos una única familia esperando que la comida llegue a la mesa. Entrañable!!!. Solo hacen un plato: el típico "bullit de peix" con arroz. Sencillamente espectacular!!!. Puedes repetir las veces que quieras. RELACION C/P: perfecta.