Un lugar perfecto dentro del Alto Tajo, habitaciones muy amplias, con un pequeño balcón para disfrutar del campo, en un pueblo pequeño y tranquilo dentro del parque, con muchos sitios interesantes en los alrededores. Los dueños nos prepararon desayunos de 10
Somos dos viajeros en bicicleta, venimos pedaleando desde Extremadura y encontramos este hotel restaurante en nuestro camino.
Hacía viento, frío y lluvia y para nosotros fue cómo encontrar un oasis en el desierto.
Entramos a comer y nos gustó tanto (el lugar, el trato y la comida) que decidimos quedarnos a dormir.
El restaurante: comida tradicional, de la zona, oferta variada (pero sin pasarse) y muy bien elaborada. Lugar confortable con estupendas vistas y un trato exquisito.
El hotel:
Excelente ubicación en un entorno natural privilegiado.
El interior, sencillo a la vez que confortable.
Habitaciones limpias, luminosas y acogedoras.
Fuera hacía un frío tremendo y en la habitación estuvimos calentitos y muy cómodos.
Empresa familiar con ese toque cercano que tanto se echa en falta, por desgracia, en este sector.
La única pega (y no es responsabilidad del hotel) es el alto porcentaje de cazadores del lugar, y de la zona en general…
Hicimos la reserva por la mañana del sábado, en nuestro segundo día de visita por la zona y comimos después de darnos un baño en el Puente de San Pedro.
La carne con un sabor extraordinario y bien preparado.
Raciones adecuadas y precio ajustado teniendo en cuenta el entorno. La tarta de queso simplemente espectacular.
Buen servicio y trato…se puede pedir más?
Excelente y agradable lugar, recomendadisímo. La comida casera, se nota que está hecha en el día. Además tiene una hermosa vista y muchos lugares que conocer en la zona.