Restaurante Pedro Nolasco en Jerez de la Frontera

Menú experiencia Pedro Nolasco , una experiencia engañosa . Sitio espectacular , trato correcto . Aquí va la experiencia : Cuatro entrantes ,uno individual y tres para compartir ,el entrante individual un salmorejo soso, una tostita de anchoa con fresas que no estaba mal, pero nada sorprendente y una gilda correcta que por cierto se le dan a todas las mesas y a mi me la dan como parte del menú , LAMENTABLE . Los siguientes entrantes para compartir , unos quesos de la provincia de Cádiz , tres quesitos para cada uno , (quiten al menos la corteza y no los presenten fríos ),buenos pero no decían mucho , continuamos con una ensaladilla con ventresca y media para cada uno , estaba rica sin más , seguimos con unos berberechos a la brasa y punto de arena , que no decían nada ,salvo la vinagreta picante que lo empeoraba todo . El plato principal ,carne para uno y pescado para el otro, muy rico el pescado pero la guarnición de patatas del pescado no se podía ni comer , la carne bien hecha y la guarnición muy rica y el postre lo mejor . Juzguen vosotros mismos si esta experiencia vale el precio del bono.

En el Restaurante Pedro Nolasco, anteriormente con un inmejorable servicio y una corta pero excelente carta de productos locales y de temporada. Sin embargo, hoy( 21;00h 12/07/2925) me encuentro con una boda que provoca una notable desatención en el servicio de mesas del jardín, ya que solo hay tres jóvenes atendiendo y no pueden satisfacer las demandas de los comensales. Si bien el personal ha hecho su mejor esfuerzo, la responsabilidad recae en la gerencia por permitir que el restaurante atienda eventos sin garantizar un servicio adecuado en el resto de sus instalaciones. Para evitar situaciones similares en el futuro, sería prudente, cerrar el servicio de cenas en el jardín durante eventos como este, a pesar de mi deseo de seguir recomendando el restaurante, me veo en la obligación de desaconsejarlo con el mismo fervor que anteriormente lo recomendé. Servicio y Atención y disculpas de los apurados trabajadores, ……un 10 Gerencia y comida sin la calidad culinaria esperada, la carne y el pulpo no valía nada, ….. un 0 No me sirve para nada el pretendido regalo de dos cervezas. Por cierto, éramos dos comensales me acompañaba mi mujer y el joven que nos atendió vuelvo a reiterar se esforzó notablemente en mejorar la velada.

Muy bonito el restaurante y la comida espectacular, obligatorio ir .

Muy recomendable para comer, dadas las vistas. La comida estaba muy buena, con vistas impresionantes a la Catedral, una decoración preciosa, muchas opciones de Jerez por copas, y la propiedad de Tío Pepe es simplemente preciosa; hay un agradable paseo hasta el restaurante.

Restaurante situado en las bodegas González Byas, con unos platos muy trabajados (el tataqui de atún nos ha gustado mucho) y se pueden pedir varios para compartir. Con un servicio y detalles muy cuidados. Totalmente recomendable en un entorno único en Jerez. Muy buena relación calidad-precio.

Nos atendió Juan, súper simpático nos recomendó cosas que ver en jerez, veníamos de la visita de la bodega, recomiendo que si tenéis la entrada a las 13:00 reservéis para las 15:00 porque entre la visita y las degustaciones nosotros acabamos a 14:50, nos pusieron un pan de cada tipo conforme acabábamos el pan, toda la comida estaba espectacular, es verdad que es algo a priori parece caro pero es que la calidad es máxima en todos los platos, pedimos la ensaladilla, luego el tataki de atún buah un espectáculo, la croqueta no me esperaba que fuera abierta, también riquísima, las almejas muy ricas y por último el solomillo, de postre nos pedimos un café porque no nos entraba más, todo riquísimo ninguna pega, encima con unas vistas increíbles a la catedral, sin duda, después de la bodega una comida espectacular

Cuando llega el pan, casero con morcilla, sabes que has encontrado un sitio ideal. Probé los calamares rellenos de pinot noir Viñas del Vero; ambos son de cortesía y espectaculares. La vista a la catedral y el entorno justifican el precio. Es un sitio increíble, así que llama con antelación para pedir indicaciones.

Local muy bien decorado con distancia entre mesas que evita ruidos. Servicio muy atento y profesional. Preparaciones bien presentadas y técnicamente bien hechas y sabrosas. Precios ajustados para la categoría del establecimiento. Muy recomendable

El lugar es muy bonito y tranquilo. Tenemos una vista directa de la catedral. Al mediodía, la terraza está a la sombra, lo cual es muy agradable. El servicio es de buena calidad. Pero : La cocina es de calidad media y la cantidad del plato reducida al mínimo estricto mientras que los precios son altos. Los platos típicos están pensados ​​para ser revisados ​​pero no es realmente un éxito: Arroz con pedriz no es la paella que esperas sino apio con perdiz (2 trozos muy pequeños) y un poquito de arroz La croquetta cremosa no es la croquetta que esperas sino una sopa bechamel con unos trozos de jamón y un toque crujiente por encima. A los niños no les gustó. El solomillo a la vaca estaba demasiado cocido. La corvina estaba muy bien hecha con muy pocas verduras. El pulpo estaba muy bien cocinado con una buena salsa. En definitiva, el lugar es mágico, el servicio está a la altura pero el menú necesita algunas mejoras y será perfecto.

La terraza y el restaurante son hermosos y el servicio fue fantástico, pero las porciones de comida eran realmente pequeñas. Ojalá me hubieran dicho que los ravioles que pedí eran literalmente dos ravioles pequeños. El excelente pan y la maravillosa vista de la catedral lo compensaron, pero no regresaría ni recomendaría venir a comer aquí a nadie. Quizás para tomar una copa de Jerez o un café.