Restaurante Parador de Manzanares en Manzanares

A destacar la amabilidad de TODO el personal. Recepción, cafetería, restaurante. Las habitaciones necesitan ya una reforma. Pero nos ha encantado la estancia y el personal

Parador de fácil acceso, una “casa grande muy conservada” es amplio, acogedor en zona de comidas, neutral el resto; con buen mantenimiento, grandes espacios al aire libre, la decoración en general amerita de algún toque más personalizado que resalte al Parador y le dé una identidad más a lo que le corresponda. Habitaciones normales con un balcón muy agradable, no son insonorizadas, cuarto de baño amplio, muy buenas almohadas y colchones(camas hechas a la perfección, todo muy limpio, buen equipo de camareras, felicitaciones). Muy buena calefacción y el Wifi es de alta velocidad. Lo mejor del Parador es que tiene una buena carta y un servicio excelentemente de 10, debo resaltar en el comedor a Eva con su atención perfecta y a tiempo en todo momento, ella y Alejandro el Maître son el mayor valor agregado de este Parador, todo lo solucionan y tienen el ojo puesto prudentemente en cada detalle, todo bajo control; un reconocimiento para el joven Alex del Bar que está eficiente y oportunamente en “todas partes” y siempre sonriente, su compañera Manoli también educada y agradable. Un abrazo de Año Nuevo y que continuéis formando un equipo que hace que todo funcione.

Un trato excelente por parte de todo el personal del Parador, recepción, restaurante, limpiadoras. Los platos del restaurante de 10. Muy tranquilo y acogedor.

Cafetería muy tranquila para desayunar, estábamos solos y con musiquita muy agradable. La tostada bien de tamaño y de ingredientes, lo único es que el pan no estaba tostado. El café muy bueno. La atención poco amable para ser un parador, y muy lento, han tardado media hora en servirnos la tostada.

De camino a Málaga giramos a la izquierda y conseguimos una cómoda habitación para pasar la noche.

Para mi gusto le faltaba un poco más de variedad en los desayunos al ser buffet libre, y algo más de aseo personal en la habitación, un peine, o por ejemplo, una maquinilla de afeitar con su espuma, vamos lo típico de los hoteles, paradores o tal

Cuando viajamos de regreso de Málaga, tenemos por costumbre comer en el restaurante del Parador de Manzanares. Atención inmejorable de D. José Maeso, jefe de sala y de Mónica y Sonia, calidad por excelencia en la comida. Hoy hemos tomado: croquetas con un toque de azafrán, asadillo manchego de ventresca y pimientos, chuletitas de cordero lechal, tartar de ciervo. De postre, fruta variada y natillas con floron. Todo exquisito y muy bien presentado.

Agradable con un servicio muy correcto.

Cenar en un parador cercano a autovía sin complicaciones. Parada recomendada. Todo muy rico, sus quesos magníficos y su postre por excelencia HELADO DE QUESO CON GELATINA DE MIEL….🥰

Buen sitio para parar de camino a las vacaciones. Los servicios siempre muy limpios y el servicio, siempre muy lento. Las croquetas estaban muy buenas, el pepito de carne, bien pero la ensalada de perdiz escabechada un despropósito, solo sabia a comino y la perdiz, 2 hebras, en plan testimonial.