Restaurante Palacio Ducal de Alba en Coria

Estuvimos de comida familiar y la relación precio - calidad, excelente .Comida muy rica, menú del día. Está pegado a la catedral de Coria con accesibilidad para poder aparcar , gratuito y cerca del restaurante. El dueño muy amable, nos enseñó todo el restaurante cn una ruta de la historia de aquel lugar... impresionante lo que han logrado! A seguir así, es un lugar espectacular .

El local espectacular.. la comida la hicimos a base de raciones y nos gustó muchísimo...el personal muy atento

Pasamos una noche en Coria de camino a Portugal, nos alojamos en el Ahc Palacio Coria muy cerca de la Catedral y de este Restaurante: Palacio Ducal de Alba. Realmente merece la pena, la relación calidad/precio es muy buena. Pedimos una parrillada genial para dos personas, la carne en su punto y muy tierna, también una ensalada muy rica de la casa, Ensalada Palacio y por supuesto unos postres que estaban deliciosos, aquí mencionaré la atención de Miguel, que nos recomendó las torrijas y la tarta de chocolate (gracias Miguel por tu fantástica atención). Todo ello con un vino de la tierra, exquisito. El ambiente tranquilo, es un claustro, con muebles y decoración típica palaciega pero modernizada y adaptada a los tiempos, muy íntimo, tranquilo y acogedor. Tambien dispome de terraza interior cubierta y una pequeña terraza en el exterior muy práctica. Excelente servicio y magnífica carta. Muy buena relación calidad precio. La ubicación, pegado a la catedral, coincidimos con el festival de teatro y podíamos oírlo desde la terraza, muy agradable.

Sitio espectacular para comer o cenar. El dueño una persona excelente, nos contó la historia del palacio muy bien y nos encantó. Recomendable 100%. Volveremos

Todo correcto, buena relación calidad precio. para repetir.

La comida está muy bien y el sitio es bonito. Postres ricos.

En General todo bien , pero la rubia muy pesada , no me la quito de encima ni queriendo

Es un lugar acogedor para comer o cenar. La comida está muy bien, la presentación también y lo mejor son los postres. Fué un Palacio Ducal y comer allí te transporta a otro siglo.

Un entorno maravilloso, jamás imaginarás lo que puedes encontrar caminando un poco, y vistas!!

Excelente relación calidad precio