Restaurante Palacio de Casafuerte en Zarratón

Mi marido y yo nos hospedamos el finde pasado y estamos realmente encantados con este lugar en todos los aspectos. Nuestra habitación estuvo ideal, el desayuno abundante y con productos de mucha calidad (ya estoy buscando el queso local que nos encantó). La ubicación en La Rioja es perfecta porque es céntrica y está cerca de todos los pueblos que merece la pena ver (y son muchos). El servicio en general es extraordinario, pero Dani se lleva las palmas. En 5 min durante el desayuno nos "organizo" la mejor ruta de pueblos a la redonda para ambos días con grandes recomendaciones. Además nos mostró la bodega con el vino que están haciendo (disponible para la venta y en la carta del restaurante, MUY recomendable). Teniamos reserva en otro sitio para celebrar nuestro aniversario, pero estábamos tan contentos con la experiencia aqui que cancelamos y elegimos quedarnos en el restaurante (porque no habiamos tenido oportunidad de comer/cenar). Fue un acierto total, ¡¡la comida también es buenísima!! Probamos las chuletillas de cordero y el solomillo de vaca rubia gallega. De postre el nido de golondrinas (si recuerdo bien el nombre) es delicioso. La tarta de queso casera igual muy buena. En fin, que este sitio es una experiencia todo-en-uno muy recomendable. ¡Volveremos!

Nos aconsejaron venir a comer unos amigos. Realmente ha superado nuestras expectativas. Los responsables del servicio muy atentos y nos aconsejaron de maravilla. Realmente hemos disfrutado la experiencia del sentido del paladar. Para repetir.

Hemos comido hoy y ha sido una experiencia espectacular. El cochinillo y el pulpo estaban espectaculares. El servicio perfecto. Hemos pedido varias cosas para compartir y nos lo han servido en platos individuales. Detalle de calidad y profesionalidad. Recomiendo al 100%

Recientemente tuve el placer de alojarme en este encantador hotel en el corazón de La Riola, ¡y lo recomiendo muchísimo! La ubicación es perfecta, con fácil acceso a todas las bodegas cercanas. Despertar cada mañana era un deleite, amenizado por el encantador canto del búho Koo Koo, complementado por el suave sonido de las campanas de la iglesia en la distancia. El hotel está impecablemente limpio, con una preciosa cama giratoria dalit que creaba un ambiente acogedor. Las almohadas y el colchón de espuma viscoelástica eran increíblemente cómodos, lo que garantizó un sueño reparador. El desayuno de cortesía, fresco y delicioso, nos preparó de maravilla para el día. El aire acondicionado funcionó de maravilla, manteniendo el espacio fresco y cómodo, y tener ascensor fue una gran ventaja cuando viajábamos con equipaje pesado. La familia que regenta este hotel te trata como si fueras uno de ellos, mostrando amabilidad y autenticidad que hicieron nuestra estancia aún más especial. Uno de los momentos más destacados fue la oportunidad de presenciar el funcionamiento de su propia bodega; con suerte, ¡podrías ver de primera mano cómo se elabora el vino! Además, el hotel es un hermoso lugar para celebrar bodas; tuvimos la suerte de presenciar una boda espectacular durante nuestra salida. Tenemos en alta estima a esta familia y sentimos un profundo respeto por su hospitalidad. ¡Estamos deseando volver a este maravilloso lugar!

Estuvimos aojados en Agosto 3 noches. El Hotel es maravilloso, el personal increible. Los desayunos, un 10. Recomendable 100%

Precioso edificio antiguo que antiguamente era un castillo. Habitaciones amplias y rústicas con un toque moderno. Los dueños fueron muy amables y acogedores. Ubicado en un pequeño y tranquilo pueblo. Lo recomiendo sin duda. Comida excelente.

Sito fantástico y las paredes esconden el pasado de la historia, y tanto sueño como resto de empleados, maravilloso, gracias por la atención

Jose Ignacio, buen trato y buen equipo de trabajo, gracias.

Una experiencia excepcional. La habitación Gloria es preciosa y amplia. El edificio es espléndido, un auténtico palacio. El hotel es tranquilo, sin ruidos, y siempre pasamos buenas noches. El aire acondicionado funciona bien. El desayuno es excelente y el personal muy dedicado. El restaurante es excelente. El jacuzzi de la habitación funciona bien, pero desprende olores desagradables; quizás debería estar mejor mantenido.

Todo calificativo se queda corto , inmejorable tanto la comida como el alojamiento y el desayuno, servicio de diez, amables y serviciales a más no poder, exteriores muy bien cuidados con terraza y aparcamiento gratuito.