Restaurante Pacomari en Nerja

Una cena de 10! En pleno centro de Nerja y con Parking al lado. Recomendable

El menú degustación de 14 € nos conquistó por completo. Solo las mesas desnudas de la amplia terraza resultaban un poco frías y poco acogedoras. Las raciones eran generosas.

Personal y comida, de primera clase. ¡Una joya!

Es un clasico en nuestras vacaciones de Nerja, no es que sea el mejor restaurante de alli pero esta todo rico, el patio andaluz es muy bonito y ellos son majisimos! Es un sitio como romantico y acogedor. Ellos son detallistas..siempre es un placer volver.

Decepcionante. Le faltaba ambiente. El servicio no fue bueno. Pagué por albóndigas y bebida, pero no me dieron tapas adicionales gratis como en otros bares. La ración era pequeña para un plato que ya había pagado. Hay otros bares más abajo mucho mejores.

¡Una auténtica joya! El personal fue muy amable. Los champiñones baby y las setas al ajillo de entrante estaban exquisitos, seguidos de un filete de ternera cocinado a la perfección y un rodaballo delicioso. El propio chef se acercó para comprobar que todo estuviera bien. ¡Muy recomendable! Comida fabulosa.

El restaurante tiene muy buena pinta: espacioso, con terraza y un espacio interior. Por la oferta de 23 €, elegí gambas pilpil y carne. El plato de la carta cuesta 12 €, y para 6 gambas (6 en total), esperaba mucho más. La chuleta de cerdo estaba fantástica, ¡la mejor carne que he comido en años! Es una pena lo de las verduras que la rodeaban, ya que las patatas y los guisantes estaban congelados, no crudos, sino congelados por dentro. La guarnición parecía literalmente comprada congelada y tirada en el plato. Inna (imagino que era encargada) y el camarero de origen napolitano me sonrieron ampliamente y parecieron muy profesionales. Incluso el camarero, alto y mestizo, fue de primera: durante la lluvia, se aseguró de abrir los toldos e incluso puso una sombrilla durante el servicio. ¡Enhorabuena! Por desgracia, le doy 3 estrellas al servicio porque no me trajeron los cubiertos enseguida cuando cambié los platos. El joven aún necesita algo de práctica (no se pasan los cubiertos directamente a la mano; él tenía los dedos entre el tenedor y el cuchillo), pero su disposición para trabajar vale la pena. Mi camarero fue extremadamente grosero. Como tenía la promoción de 23 euros, esperaba postre, pero cuando pedí el menú, respondió secamente que no tenía tiempo y me los enumeró verbalmente. Esperé 23 minutos por la cuenta (tuve que corregirla porque estaba a punto de pagar 4 euros más). Tardaron otros 10 minutos en que me la corrigieran. Entiendo la lluvia, pero hay pocos camareros buenos en este restaurante. Después de pagar, volvieron a mi mesa 4 veces para cobrarme. La comunicación fue deficiente. Por lo tanto, me sorprendió la carne, pero me decepcionó el camarero que me atendió.

Lugar tranquilo, buena comida. Menu del día muy economico

Bonito patio cubierto y soleado, servicio eficiente, amplia selección de almuerzos. Raciones generosas.

La comida era mediocre. Servicio cuestionable. Comenzamos a ir a este restaurante hace unos 18 años y lo visitamos todos los años desde entonces (excepto durante Covid). Sin embargo, el año pasado y este año hemos experimentado una clara caída en la calidad y el servicio. Mucho personal volando por todos lados pero poco atento al servicio real. La comida estaba definitivamente por debajo de los estándares anteriores. En el pasado teníamos que reservar ya que el restaurante siempre estaba lleno. Esta vez no fue así: era un viernes por la noche muy concurrido, alrededor de las 8. Eran las 30 de julio y entramos y siempre había algunas mesas vacías. Qué lástima para un antiguo restaurante familiar.