Restaurante Ocha-Yaki en Alfafar

Hoy por primera vez he ido a comer a Ocha-Yaki, la experiencia maravillosa. Tanto la comida como el ambiente y el personal (súper profesional) ha sido excelente. Lo recomiendo, repetimos seguro.

Muy buen sitio para comer o cenar, la comida tiene buena materia, todo absolutamente todo está muy bueno, me gustó mucho, el trato del servicio fue cordial y rápido, todo estaba muy limpio, de los mejores sitios que he estado.

He ido varias veces y por sabor y calidad se puede convertir en tu sushi de confianza. Sin embargo el local al ser una nave tan grande es verdad que se genera mucho alboroto. El servicio, en dias de mucha afluencia, se confunde con algun plato o se les olvida traerte algun otro, pero bueno nada que te arruine una buena comida. Sushi salmon flameado Top.

Perfecto comida muy buena calidad precio lo único que no veo bien que me cobren menú de un niño de 3 años pero bueno esta todo bueno

Muy recomendable . Calidad precio muy bien . Nos atendió VALERIA y fue súper amable y servicial , servicio excelente . Volveremos !!!! Gracias Valeria 🤗

¡5 estrellas en todo! Uno de los pocos buffets de sushi que vale la pena. La ubicación es impresionante, al igual que el servicio. Actualización 2025: este ha sido nuestro restaurante favorito durante tres años, y vamos dos veces al mes. La comida y el ambiente siguen siendo de 5 estrellas, pero la actitud de la gerente debe cambiar. Es muy grosera, no te hace sentir bienvenido y, sinceramente, te pone tenso y arruina lo que podría ser un día feliz. El resto del personal, en cambio, es amable y profesional, pero se nota que también se les ve tensos.

No hay nada que haya pedido que no me gustara

Muy rico , pero cada vez que voy es más caro y más restricciones en la carta . Pero la comida genial

La comida es muy buena. Los platos salen rápido. Los meseros te atienden muy cordial. Estoy muy agradecida con el servicio. Lo recomiendo, buen precio para la cantidad de platos que se pueden pedir! 👍🏻 volvería a ir

He ido varias veces y la comida siempre me ha gustado. Los platos están bien hechos, con buen sabor y presentación, así que nunca me ha decepcionado lo que pido. El sitio es precioso, con una decoración que te hace sentir en un lugar especial. Pero hay una gran diferencia entre ir en un momento tranquilo y cuando está lleno. Cuando hay menos gente, la experiencia es perfecta: se disfruta más la comida, el ambiente y hasta el servicio. Pero cuando el sitio está abarrotado, el ruido y el movimiento hacen que pierda un poco de su encanto. Aun así, el servicio es siempre amable, incluso cuando están a tope. Se nota que intentan que todo el mundo esté bien atendido. En resumen, es un restaurante al que siempre quiero volver, pero bajo mi punto de vista lo mejor es hacerlo entre semana sin tanta gente.