Restaurante o Piquino en O Barco de Valdeorras

Para reunión de negocios y amigos,impecable.Saben lo que hacen, profesionales de la restauración. Se Agradecen lugares íntimos, con calidad y buena cocina para eetas coas,falta uno asi en Madrid.

Como aquí de vez en cuando y celebré cumpleaños y siempre de 10. Todos y cada uno de los camareros muy atentos y la conuda espectacular 👌🏻

Sin nada especial que reseñar, uno más como otros tantos...., diferencian a los clientes habituales de los nuevos en el pincho que te dan.

Entramos en Restaurante O Piquiño, en O Barco, casi por casualidad: habíamos ido a recoger a una de nuestras hijas cerca y encontramos aparcamiento justo delante, así que decidimos probar. La experiencia no fue mala, pero tampoco especialmente destacable. La comida estuvo correcta, el trato fue adecuado, pero en general no hubo nada que nos invitara a querer repetir. Un sitio que cumple, pero no nos dejó con ganas de volver.

Uno de los mejores restaurantes q he podido probar.. Justa relación calidad precio . Un producto d calidad y bien ejecutado. Recomendable 100%

Es un acierto el lugar. He ido varias veces, siempre a menú del día y nunca me voy descontento. Todo está rico. Menú de fin de semana por 23€( sin bebida ni café).

Lamentablemente estuve muy poco tiempo en O Barco y no pude probar los demás platos. ¡Súper sabroso y todo al grano!

Fuimos con reserva previa para poder tener sitio éramos 18 personas ,la horas de la comida era a partir de las 3 y media , el día anterior nos dio la opción de elegir los platos del menú del día para que todos pudiésemos pedir lo que nos gustase del menú del día . Las raciones son correctas con una buena presentación , todo estaba muy rico ,destacar el buen hacer del personal de sala la atención es rápida y son muy agradables.

El restaurante está dividido en dos zonas, comedor y bar. El comedor esta bien pero nos pusieron en una mesa al lado de la puerta de cristal que divide las dos zonas y como no tenía cierre automático me tuve que levantar varias veces a cerrarla porque la gente que entraba y salía la dejaba abierta y había una corriente de aire desagradable. Las camareras se preocupaban de cerrarla, pero a veces no daban abasto. Creo que es un problema importante: o le ponen un sistema para que la puerta se cierre sola o la mejor solución que eliminen esa mesa. En cuanto a la comida bastante bien. De entrante tomamos pastel de cabracho, que estaba francamente bien y croquetas que también estaban muy buenas y crujientes. Después pedimos arroz con bogavante; el arroz estaba bueno, pero el bogavante estaba un poco pasado de más lo que lo hacia seco. Creo que este plato lo tienen que mejorar. El "postre de Valdeorras" (una interpretación de la bica con helado) estaba muy bien. La atención del personal fue buena, los tiempos de servicio fueron cortos teniendo en cuenta que el arroz lleva su tiempo y la calidad- precio razonable. Habrá que probar otros platos en otra ocasión. En general la experiencia fue correcta.

Pues no sé qué poner. El servicio…. Normal. El local… pues … normal…. La atención…. Regulin.. Y..:, la comida… pues bien…. Es que .:: no me impresionó nada… ¿Volveré?…. Pues probablemente…