Restaurante Museo Tenería en Ocaña

Fenomenal en todos los sentidos

Muy rico todo, y muy tranquilo, es enero entre semana

Experiencia gastronomica, con inmersión histórica, cercana y personalizada. Pepe te hace sentir en casa, gracias

Comida riquísima y atención exquisita. Pepe y su equipo son geniales anfitriones y te dan detalles de la elaboración de los platos y demuestran la pasión y el amor por si trabajo. Muy recomendable.

En el camino hacia Aranjuez desde Madrid buscábamos un lugar para almuerzo tarde 4:00pm y cuando vimos las fotos del museo Tenería, no dudamos en reservar. Que grata tarde y maravillosa sorpresa. No solo disfrutamos de una excelente degustación de algunos de los mejores platillos preparados por su dueño Pepe, sino que visitamos las cuevas debajo del restaurante y escuchamos una clase de historia de un apasionado Pepe, quien no sólo complace paladares, sino también disfruta y hace disfrutar a sus comensales con sus relatos de la maravillosa historia de su casa, hoy museo restaurante. Nuestra intención ordenar lo que conocíamos: Gambas al ajillo, revuelto de bacalao, corvina, etc. Se acerca Pepe a la mesa con su IPad para mostrarnos los platos que sugería y no pudimos resistir a tan detallada explicación de cada platillo y decidimos cambiar totalmente e ir casi con una pequeña degustación. Ordenamos las migas (las mejores que hemos comido);las croquetas de jamón, bacalao y gambas; las alcachofas, la oreja de cerdo confitadas y como plato principal, el mejor pato confitado a la naranja que hayamos probado. La verdad, fue un almuerzo memorable. No duden en venir a conocer esta joya gastronómica con estacionamiento gratis a las afueras del edificio y no se pierdan el pato a la naranja y las historias del apasionado Pepe. Volveremos por más y pediremos conocer el museo que se encuentra en la planta superior. Gracias Pepe y tu insuperable equipo.

Lugar exquisito para ir con tu perro. La comida excelente una verdadera experiencia de sabores. Totalmente aconsejable.

Un lugar con encanto, en el que Pepe hace que sus recomendaciones sobre sus ricos platos sea un placer desde el primero hasta el último. Probamos las migas con un toque diferente pero con todo lo que tiene que tener unas buenas migas manchegas, las alcachofas de l vega del Jarama un espectáculo, deliciosas y tiernas. El venao de los Yébenes también muy tierno y rico, pero su plato ⭐ el pato con cítricos todo un espectáculo para para los sentidos. Para finalizar ya que con el postre no pudimos, nos deleitó con un trocito de historia. Volveremos!

Muy buena atención y la comida deliciosa el lugar muy acogedor y romantico

Pepe es una de las personas más maravillosas que me he encontrado al frente de un restaurante. Tiene pasión por su oficio y lo traslada al cariño que pone en sus clientes y en su cocina. Los platos estaban exquisitos. Las alcachofas son de otro planeta, la carne a la brasa increíble, la oreja convertiría a un vegano en carnívoro, los postres de alucine (las torrijas no podían estar más buenas). Tenemos que volver para probar su pato, está en cosas pendientes que hacer. Será pronto. Gracias Pepe por cómo te portaste en el 18 cumple de mi hija, con tarta personalizada y recorrido por las cuevas!!! Eres maravilloso y nunca olvidaré tu cariño hacia los míos y hacia mí. Tienes un precioso restaurante con la personalidad que tú le pones. Se lo recomiendo a todo el mundo. GRACIAS POR TU PROFESIONALIDAD Y POR SER TAN BUENA GENTE. Volveremos pronto. Un abrazo. Alicia

Ayer sábado tuve la suerte de conocer este restaurante, gracias a unos buenos amigos de Ocaña que nos llevaron allí. La experiencia no se puede explicar con palabras, hay que vivirla. Desde la comida, con platos tan originales que jamás pensarías que se pueden cocinar así, hasta el trato de Pepe, su propietario. Nos brindó una excelente sobremesa, con visita incluida a las cuevas, y una brillante explicación sobre las mismas. Sin duda volveremos, porque queremos seguir disfrutando de su excelente cocina y de su más que agradable compañía. Mucha gracias Pepe.