Restaurante Millennium Nord en Terrassa

Comida casera , muy buena. Rápidos en servir

Comida de 10 y los camareros muy amables

Restaurante con variedad de primeros y segundos platos, menú muy completo, precio calidad muy razonable. No reservan mesa entre semana, comida muy bien cocinada volveremos.

Buen restaurante para almorzar o comer.

Situado en zona de polígono. Me pedí una Coca-Cola para tomar en la terraza, que a pesar de ser pequeña, es bastante agradable a principios de septiembre. Al pedir un vaso desechable para dar agua a mi perra, un camarero me facilitó un cubo de agua, sin recargo extra. Fue muy amable de su parte. No comí allí, así que no valoro la comida, pero sí el trato. Cuando llegué era dos camareros: uno más joven y muy agradable, el otro ya mayor, con una actitud muy seca. Le pregunté si tenía que entrar para pagar, me contestó que sí (cosa que no entiendo, porque terminé pagando con un datáfono portátil). Entré de seguida detrás de él y aunque me vio, me mantuvo esperando casi 5 min. Sin embargo, cuando me vio el camarero más joven, al momento me preguntó qué necesitaba y me cobró con una sonrisa y mucha amabilidad. Detalles de la atención al público resaltables. En general es un buen lugar para tomar algo rápido mientras esperas algún servicio por la zona. Cuando me estaba yendo, empezaba a llegar bastantes personas para comer, lo cual indica calidad. Por eso quiero pensar que ha sido un mal momento.

Se come muy bien. Buena variedad de platos, precios correctos y amabilidad. Ambiente tranquilo.

Camareros muy amables y comid muy buena. El menú del mediodía muy recomendable pero se llena enseguida. A las 13h ya hay cola

Buena gente, buena comida, y el local muy bonito y amplio. Se puede comer sin gafas de sol y se está fresquito. Los camareros agradables, cosa que no entra en el menú y se agradece mucho.

No está nada mal de precio para los infladisimos precios que tenemos hoy día, el servicio es impecable con una gran cantidad de personal, el cachopo estaba bueno pero la cantidad dejaba bastante que desear. El mató que te ponen de postre buenísimo, si me dicen que es de supermercado me quedaría muy sorprendido la verdad. La brasa tenía muy buena pinta, y el sistema de extracción que tienen debe ser aún mejor, una pasada, ni olias el humo y tenían la parrilla ahí delante. Eso si, salimos con los ojos ardiendo, decoración blanca por todas partes, luz blanca y aire acondicionado a los ojos, a lo mejor nos pilló en mal día y teníamos los ojos resecos de por si, pero después de comer aquí estuvimos todo el día con los ojos muy fatigados. Probablemente repetiría si tengo que comer por este barrio.

Seguramente el mejor bar de terraza, local con ambiente familiar donde la comida es de buena calidad dejando de lado que el trato es excepcional.