Restaurante Mi Vida, España en Mogán

¡El restaurante más acogedor del bulevar! ¡La comida estaba deliciosa! ¡Y la gente que trabaja allí es súper amable!

La comida era muy buena y la gente aquí era muy agradable. Experiencia 10/10 :)

Todo muy rico y muy amables! La decoración y la forma de servir los platos muy especiales, incluso el baño limpio y con mismo estilo!

🍽️ Comida (alta cocina, sin pretensiones): Este lugar ofrece auténtica alta cocina sin las típicas pretensiones ni el espectáculo. Sabor y técnica de nivel Michelin, pero cálido, relajado y genuinamente agradable. 🤍 Servicio: De propiedad privada y regentado por una pareja, la atención se percibe al instante. El servicio es excelente: atento, cordial y en el momento justo. 🕯️ Ambiente: Encantador estilo kitsch con una decoración preciosa, envuelto en una luz cálida. Mires donde mires, hay algo que descubrir. Sentarse junto al puerto hace que la velada se sienta como una experiencia multisensorial. 🐟🍤 Qué comimos: Plato de queso ahumado con galletas de almendra, arándanos y chutney dulce de tomate y chile Trío de ceviches Langostinos fritos a la perfección con una salsa de inspiración asiática (refinada y crujiente) 🍫🍰 Postre: Brownie caliente con helado y caramelo salado, con pequeños toques de pimienta por encima que le dan un toque original. Y una tarta de queso de cabra al estilo canario: crujiente por fuera, tierna por dentro, presentada con un toque exquisito y una explosión de sabor. ✅ Muy recomendable.

Buen restaurante, servicio muy amable (gracias Ramona) y la comida estaba espectacular. Productos locales, buena cocina, presentación impecable. Buen equipo, buenos productos, para pasar un buen rato.

Muy buena comida y servicio. Fui a desayunar.

Cortesía, ambiente y mucho gusto...

Comida deliciosa y el mejor servicio de Ramona. ¡Recomendado!

Segunda visita e igual de increíble que la primera. Grupo de 7 - todos pidieron algo diferente - todo totalmente increíble Encantador ambiente agradable e increíble - reserve con antelación para que no se pierda y se decepcione. Definitivamente volveré el próximo año

Fuimos sólo a tomar un vino y acabamos comiendo una estupenda tabla de aperitivos variados gracias al buen consejo de la camarera italiana. Llegamos al café y nos invitaron a un ronmiel. Majísimos. El local precioso y las vistas tambien.