Restaurante Maité en Vitoria-Gasteiz

Hemos pasado por casualidad y hemos visto el cartel de menú del día por 15 euros. Un bar- restaurante de barrio de toda la vida. Nos han sacado al principio junto a la bebida una ensalada para compartir, dentro de la variedad a elegir (5 primeros y 5 segundos) hemos elegido unas alubias pintas que estaban riquísimas, te lo sacan en un bol para que te sirvas lo que quieras, después hemos pedido conejo asado y hamburguesa en salsa, no era una hamburguesa normal, era casera, muy gruesa y muy bien hecha con una rica salsa. De postre un yogur casero espectacular. Las raciones muy muy generosas, el sabor de la comida espectacular, comida casera muy bien preparada y el camarero atento y amable. 15 euros el menú del día, con bebida y pan incluido. Si tengo que volver a Vitoria repetiré, muy recomendable.

Comida casera de lujo. Nos ha gustado mucho todo lo que emos comido. Las alubias de *10* Para volver sin dudarlo El trato muy cercano (Inés y Angel , muy agradables y atentos). Volveremos. Gracias pareja.

Auténtica comida casera!! Todo lo que comimos estaba espectacular (las lentejas, la pasta, el solomillo , los pimientos rellenos...) Ángel e Inés te hacen sentir como en casa Volveremos

Se come muy bien. comida casera los dueños muy buena gente buen servicio

La comida tradicional, muy rica, el local acogedor y el trato cercano que te brindan Inés y Ángel te hacen sentir como en casa. Sin lugar a dudas, mi sitio favorito para comer cada vez que paso por Vitoria centro. El flan de café está para chuparse los dedos.

Comimos un menú del día, comida casera muy bien elaboradora, trato muy atento explicando cada plato. Buenas relación calidad precio, muy recomendable

Muy bien todo. Ángel e Inés muy majos y profesionales. La comida excelente, buena materia prima y muy bien elaborada. Menú de fin de semana con cuatro o cinco segundos platos a elegir muy abundantes. El codillo de campeonato. Repetiremos sin duda.

Estuvimos en una comida familiar 20 personas con menú finde semana y todo estaba riquisímo. Los platos muy abundantes, los dueños encantadores y servicio excelente y rápido. Recomendable 100%!!!

Como en casa. Así definiría nuestra experiencia. Al entrar te reciben con tanta calidez que sabes que tomaste una buena decision de comer allí. Comimos menú del día. Sopa de pollo de entrante y luego, un solomillo asado y unas pechugas empanadas. El postre. ¿¡ Qué decir del postre!? La mejor tarta de queso que he probado en mi vida. Todo es casero. El flan también esta muy rico pero aún siento la tarta de queso en mi paladar. Sin dudas, lo recomiendo y si volvemos a vitoria. Repetiremos!!

Como en casa, muy amables y atentos, comida casera muy buena y postres excepcionales y todo por 15€ siendo sábado.