Restaurante Lugano | Santa Pola en Santa Pola

Comida muy buena y personal muy amable y atento. Hemos pedido un menú diario por 15€ y todo muy bueno, entrantes al centro y un principal a elegir, en nuestro caso arroz a banda y fideuá.

Estuvimos cenando y viendo partido fitbol todo muy 👍

Nos encanta este restaurante, tiene unas vistas preciosas del paseo marítimo, el personal es muy atento y amable, la comida es excelente para el precio, solemos pedir el menú del día, que es abundante y sabroso.

Preciosa ubicación en el paseo marítimo

Primeramente la atención genial. El servicio excelente 👌 y la comida espectacular 👌.. pedimos barbacoa y estaba a punto caramelo.. se recomienda este lugar maravilloso

Todo geniaaaal , el personal, la comida y el servicio

Genial, muchas paciencia el camarero David!

¡Excelente lugar para comer, especialmente para quienes buscan opciones sin gluten! ¡Muy recomendable, gracias a todos!

Hay que diferenciar varias cosas. Primero el servicio bueno, los chicos bastante agradables. Segundo la comida normal a bien... me explico. Los primeros bien excepto las gambas rojas, las sacaron muy muy frias. El resto de entrantes sin mas, aceptables. Las carnes buenas y en su punto. No puntuo mas alto por dos motivos. Uno el pan malisimo, recalentado y duro. No era pan de menu era pan de hamburguesa de varios dias abierto. Segundo pregunte si los postres eran caseros y me aseguraron que si pero no. Esa tarta no era casera ni soñando. Era no voy a decir de supermercado pero si industrial, que al final es lo mismo. Pedimos tinto de verano y nos clavaron 4,5 euros por cada uno. No me imagino lo q cobran por un cubata... Me decepcionó mucho aunque repito la carne estaba muy buena. El menu era de 18 euros por persona a parte las bebidas.

Un menú del día fantástico por 15 €. El entrante fue tostada de tomate, ensalada, calamares y unas deliciosas gambas. Pensamos que teníamos que elegir entre los cuatro. El plato principal fue fideuá. Perfectamente cocinada en la paellera y también deliciosa. Tres opciones de postre, y al final fue una montaña enorme de helado de pistacho. El camarero fue amable y atento con sus comensales. Un lugar precioso en el bulevar junto al puerto deportivo. Realmente fantástico. Todo ese bulevar con restaurantes, y eso sin duda aplica a Santa Pola en general. Volveremos.