Restaurante Las Ninfas Ecija en Écija

Parada obligatoria si vas a visitar el museo para terminar de cerrar la magnífica experiencia. Destaco el sitio que es precioso y el personal muy amable, sencillo y servicial. Punto extra es que tengan producto ecijano cómo el vermouth y el tomate del pueblo. Muy buenas frituras. A destacar los chocos, el revuelto de huevos con patatas y jamón ibérico, el tomate con ventresca y las croquetas de puchero. La verdad se está cómo en casa. Muchas gracias, volveremos!

Excelente lugar para comer. Excelente atención. Incluso viniendo a buscarnos porque no sabíamos llegar. Comida con muchos platos aptos para celíacos.

Viniendo desde Francia de Pavillons Sous Bois y nuestros amigos de Jumelage d Écija, gracias a Loli Ana y Marina por presentarnos este lugar para almorzar, comida excelente, muy refinada, servicio perfecto, gracias, gracias.

Ubicado dentro del palacio de Benamejí, actual museo arqueológico,tiene un salón comedor decorado con muy buen gusto, tambien puedes comer en el patio , en ambos sitios el ambiente es muy agradable. El servicio es excelente, rápido y muy atentos y detallistas. La comida muy buena, puedes comer sin gluten sin problemas, la cazuela de bacalao con pimientos y ajos buenísima. Además nos hicieron pescado frito sin gluten, mucha calidad y buena mano en la cocina. Gracias por vuestra esmerada atención. Volveremos

Sitio muy agradable , personal amabilisimo y muy buena cocina

Excelente atención y calidad en sus platos. Platos con mucha calidad y cantidad. El personal muy amable y servicial. Buen ambiente.

Pequeños detalles hacen que una a experiencia de 10 se tenga que reducir. Con un servicio empático y amable, una carta ajustada con opciones y una de vinos con una 1/2 subida, optamos por. Una botella de Resalso, en carta a 18 €, correcto, servido muy frío, de 12° hacia abajo, temperatura de blanco. Y sorpresa en tickets a 20 €. Compartimos un patr de perdiz muy bueno y un fileteado de ternera magnífico. Los postres exquisitos. Al pagar hicimos ver a la camarera las incidencias con el vino, de la temperatura no sabía mucho, del precio se ofreció a cambiar lo, si bien es lo que le sale. Un lugar agradable en un entorno que merece la pena, pero hay que cuidar los detalles

Pequeños detalles hacen que una a experiencia de 10 se tenga que reducir. Con un servicio empático y amable, una carta ajustada con opciones y una de vinos con una 1/2 subida, optamos por. Una botella de Resalso, en carta a 18 €, correcto, servido muy frío, de 12° hacia abajo, temperatura de blanco. Y sorpresa en tickets a 20 €. Compartimos un patr de perdiz muy bueno y un fileteado de ternera magnífico. Los postres exquisitos. Al pagar hicimos ver a la camarera las incidencias con el vino, de la temperatura no sabía mucho, del precio se ofreció a cambiar lo, si bien es lo que le sale. Un lugar agradable en un entorno que merece la pena, pero hay que cuidar los detalles