Restaurante La Tomasa en Villalbilla de Burgos

Comida casera estupenda. Muy buen servicio y muy buen precio.

Comida casera muy rica y tradicional. El espacio un poco pequeño y el servicio un pelín lento.

Comida casera muy muy buena calidad y el trato excelente, recomendable, parada obligatoria cuando te acerques a Zamora. Personal muy atento. Estaba el restaurante lleno y no hizo un hueco para comer y la verdad q es un lugar para recomendar

Buena comida tradicional burgalesa, morcilla para perder el sentido. Carnes al punto. Magnífico servicio. Ambiente popular

El mejor lugar para comer en Villalbilla, comida local y buen menú diario

Hemos ido porque habíamos oído hablar muy bien de este sitio, reseñas en los periódicos, etc, y la verdad que no sé si ha sido eso, pero me he ido decepcionada. El restaurante es un local de pueblo sin ninguna decoración especial ni nada, mobiliario tipo bodega, mesas bastante juntas, ruido... Y la comida, platos tradicionales, bien, pero sin nada espectacular. No hay carta ni nada impreso para elegir, la camarera te canta el menú y no puedes ver opciones ni precios fuera del menú salvo que le preguntes expresamente. El menú bien, pero sin más, lo que vi es que mucha gente pedía cosas muy concretas como callos, morcilla y cosas así, vamos que se notaban que eran habituales e iban a tiro hecho.

La comida súper rica y muy buena relación calidad precio. Poco espacio en las mesas

Comida casera de calidad, muy bien elaborada. Para mi el plato estrella ha sido el arroz con pichones, delicioso. El resto de platos que probamos también muy buenos, con mucha calidad. Todo ello en un ambiente cercano y familiar.

Bueno, hoy la Tomasa me ha defraudado, esperaba y esperábamos mucho más. Morcilla de Burgos poco hecha, blanda, y con poco sabor. Chuletillas de lechal decepcionantes, secas, insípidas y frías, es posible que fueran congeladas? Croquetas de chipirones que estaban perfectas con un buen toque de tinta de calamar. Torrija seca, de pan de molde, con un pan que no sé qué llevaba. En fin, que hay que mejorar mucho.

La comida buena (aunque ha ido perdiendo). El servicio tan lento que la comida se hace desagradable.