Restaurante La Era en Níjar

Un lugar maravilloso,donde puedes comer mientras las olas del mar te rompen bajo tu mesa.No entiendo las opiniones negativas, porque tanto el servicio como la comida estuvieron muy bien.Y esas vistas....esas vistas te alimentan el alma✨️

Lugar inmejorable, con unas vistas únicas, comida extraordinaria y el servicio inigualable. Un conjunto de factores que me llevarán a repetir y recomendar a todo aquel que quiera evadirse del día a día y disfrutar de unos momentos mágicos

RESTAURANTE tradicional; sigue conservando todo su encanto… Justo donde rompen las olas….!!

Siempre ha sido de nuestros restaurantes favoritos ,año tras año siempre es parada obligatoria. Pero mi pareja y yo fuimos a comer un arroz ayer y nos atendió una camarera que era la responsable de la comida e hizo que el trato dejara mucho que desear. No pedimos ni entrantes ni pan ni postre solo el arroz porque habíamos desayunado mucho en el hotel. Tuvimos la sensación de que eramos un número , que acabáramos cuanto antes , si nos preguntaba si queríamos algo y decíamos que no la cara de la camarera cambiaba a mal. El trato hacia otras mesas que no paraban de pedir era diferente. Si me gasto 30 actuó de una manera y si son 100 de otra? No sé si me explico. Terminamos de comer, por cierto el arroz buenísimo como siempre. Pedí la cuenta a otro compañero y llegó ella para decirnos que si queríamos algo más, le dijimos que no que ya íbamos a pagar. "Nos invitó " a levantarnos para preparar la mesa del siguiente turno. Esperamos la vuelta en otro sitio y nos fuimos. Podemos entender que tenían mucha gente, tenían muchas mesas pero creo que las cosas y el trato pueden ser de otra manera. La comida y el lugar excelente!. Un saludo.

Un sitio precioso, con muy buena comida y una camarera que fue un encanto además de muy simpática.

Es conveniente reservar para poder comer en la terraza al lado del mar, es uno de sus grandes atractivos. Además se come bien.

Disfrutamos de una comida excelente en este restaurante, con una calidad de los platos que fue de 10. Cada bocado era delicioso y bien elaborado, reflejando la frescura y el cuidado en la preparación. Sin embargo, el servicio, aunque atendido con muy buena intención, se vio afectado por la falta de personal, lo que hizo que no alcanzara un nivel completamente óptimo. Los platos llegaron de manera irregular y a diferentes tiempos, lo que afectó ligeramente la experiencia. A pesar de este detalle, la ubicación es inmejorable, lo que suma un atractivo adicional. Con una mejora en la coordinación del servicio, sin duda sería un lugar sobresaliente en todos los aspectos. ¡Volveremos esperando que estos pequeños ajustes se resuelvan!

Hemos ido por primera vez y tengo que decir que el lugar está muy bien porque comimos en la terraza justo encima del mar. Las vistas maravillosas, el ruido del mar estupendo. El pescado muy rico y de precio bueno, no era barato (pagué 62€ por 2 bebidas, 3 platos de pescado, 1 cafe y un postre), pero sí que vi las bebidas caras para lo pequeñas que eran (yo me tomé una Fanta que era de las pequeñas y me cobraron 3€. Mi pareja un tercio de cerveza Estrella levante y el mismo precio). En general bien, pero el trato de los trabajadores un poco secos.

De obligada visita si vas a Cabo de Gata. Lugar con encanto, terraza rozando el mar, local interior no menos agradable, sobre todo en temporada de invierno, es como estar en el interior de un barco de pescadores con su mobiliario y ventanas castigadas por la humedad del lugar y el salitre del mar, me encanta la autenticidad de todo. El servicio es muy amable y atento, incluso cuando tienen el local a tope, y la comida deliciosa, siempre pedimos de plato principal un pescado fresco y nunca falla, un auténtico placer. Con ganas de volver cuando estemos por allí!

Es la quinta vez que venimos a lo largo de los años y sigue siendo un sitio de 10. Ahora, esto es el 10 de septiembre del 2024, más tranquilo y mucho mejor, esos que se quejan en agosto, pues es lo que hay. El sitio está descuidado y viejo, más que nada porque el local lucha noche y día contra el mar, pero si reservas y pillas sitio en la terraza mirando al mar, todo eso no importa absolutamente nada, comer con la playa de los Escullos y el cerro de los Frailes justo en frente, no tiene precio. Hoy, una corvina de 800 gr para dos, un plato de tomate negro y unas almejas, dos cervezas, agua, arroz con leche, flan, poleo y café con baylis, 89 euros. Hemos comido de lujo en un sitio precioso y bien de precio. Además, la atención ha sido excelente. Siempre que venimos al Cabo de Gata, a ser posible fuera de agosto o julio, nos dejamos caer. Y si ha sido en esos meses, paciencia, estamos de vacaciones y los camareros y demás están trabajando por y para nosotros. Es que no entiendo muchas críticas de gente estresada. Mis felicitaciones al personal. Por cierto, si podéis, pedir la mesa junto al ancla, os vais a enamorar de las vistas.