Restaurante La Cepa de Oro en Aranda de Duero

Gran descubrimiento en el camino a Madrid. Un pequeño restaurante que no parece gran cosa pero con una simpática camarera que se tomó el tiempo de ralentizar su lenguaje para que pudiéramos entenderla. Incluso tomó su celular para traducir una palabra que no entendíamos. El menú diario es el día 14 con pan, 1 botella entera de vino tinto. No hay carta de menú pero nos explicó muy bien, 4 entrantes: ensaladilla rusa (muy, muy contundente) o paella de marisco (con almejas, gambas, langostinos y mejillones) o judías y jamón. Los platos principales: pollo (muy nervioso pero de buen gusto con patatas fritas) o pescado (con trozos pero bueno), o hígado de ternera o morcilla salteada con huevos. Postre: demasiadas opciones, teníamos el arroz con leche y la tarta de queso. Mmmm. Si estás de paso y buscas una comida buena, satisfactoria y abundante, este es el lugar indicado. No puedo dar 4 o 5 estrellas, no es una gran gastronomía, pero lo recomiendo mucho.

Pasábamos por Aranda y decidimos de comer ahí. Se come bien por un precio razonable. No es de lujo pero bien. Las dos chicas camareras son muy majas, sobre todo Lina la que nos atendió.

Hoy he parado a comer en este Restaurante de Aranda y me siento obligado a hacer esta reseña. Un pequeño restaurante atendido por una persona que me ha demostrado lo que es trabajar, atender, empatizar. No sé cómo te llamas pero enhorabuena por tu excelente trabajo. Te merecías una buena propina. Una persona de la cual aprender. Y la comida, sí, estaba excelente.

Menú del día más que correcto, recomendable para comer entre semana