Restaurante la Casa de la Almendra en Tejeda

La comida estaba bien pero nada fuera de lo normal en mi opinión. No estoy seguro de por qué nos sirvieron patatas fritas con croquetas españolas (comida muy rápida y tampoco comimos), no auténtica comida española. La selección de quesos y embutidos fueron lo más destacado. El resto muy normalito.

Muy bueno, sobre todo la carne a la piedra y los postres con almendras.

Comida deliciosa, muy recomendable la ropa vieja. Servicio rápido y amigable

Después de una semana todavía no puedo creer la acogida que recibí en DULCERIA NUBLO N°15, a pesar de que soy cliente desde hace 15 años porque cada año vengo a pasar dos noches al Parador CRUZ de Tejeda y cada vez que parada para comprar los deliciosos pasteles. Pero esta vez llegué con mi padre discapacitado de 83 años que también tiene inicios de Alzheimer. Así que me permití sentarlo en la mesa del interior para elegir mis pasteles y pedir mi café crème. Pero inmediatamente fui asaltado por la vendedora que horriblemente me dio todo un discurso sobre cómo tenía que pedir mis cafés inmediatamente si ocupaba una mesa. Intenté explicarle que yo estaba eligiendo mis pasteles y sí quería café con crema, el comprobante en mi recibo de que compré pasteles. Pero durante cuatro minutos siguió gritándome en inglés y tratándome como a un perro, fue una experiencia horrible y muy desagradable que hizo que mi padre enfermo entrara en pánico un poco así que realmente me arrepiento de haber tenido esta experiencia. Después de tomar nuestro café con leche y un pastel muy rápidamente me dirigí a la tienda más alejada en N 5 Casa de Almendra para finalmente terminar mis compras de pastel, el comprobante en el segundo recibo y allí la mujer fue muy encantadora. Entonces quizás regrese a Casa de ALLENDRA pero creo que es la misma casa 🤔 Sin duda la persona que me atendió en DULCERIA NOBLO contaminará a todo el personal. Demasiado. Tengo pensado volver al Parador en febrero así que quizá compre algunas tartas pero en la Casa de la Almendra. Pero tal vez no porque cada vez que como pasteles o se los llevo a mis amigos me recuerda ese momento HORRIBLE....

La berenjena crujiente es deliciosa (aunque no esperaba que fueran esencialmente berenjenas fritas, así que prepárate para algo frito), pero la cabra frita me decepcionó. Grandes porciones. Es más caro, pero eso es de esperarse por la ubicación.

Pasamos a cenar aquí en el camino de regreso de Tamadaba y quedamos impresionados con el hermoso ambiente, el servicio, la calidad de la comida, la variedad y las porciones... También hay opciones vegetarianas y veganas. El precio también es bastante bueno y la gente que trabaja allí es muy honesta y realmente se preocupa por hacerte sentir cómodo. ¡Recomiendo mucho este restaurante!

Pedimos queso a la plancha ,croquetas y berenjena a la miel . Y un vino de Tejeda . Croquetas pequeñitas y más rebozado que relleno. El queso muy escaso ,dos rajitas. Las berenjenas sí que nos gustaron .

Muy buen restaurante con buen entretenimiento. Servicio rápido. Buena comida preparada en la mesa sobre piedra caliente.

Se detuvo para un pastel y un café. Un gran lugar para sentarse fuera y disfrutar de la vista. La joven sirviendo era una delicia, la comida era buena y sorprendentemente barata.

Buscando un lugar para cenar encontramos este restaurante, la verdad es que un día entre semana en Tejeda y para cenar no hay mucho abierto, y menos en agosto con muchos locales cerrados al ser temporada baja. Tenía buena pinta y la carta parecía variada, sin embargo, no fue todo lo que esperábamos. En primer lugar, el patio interior, que está muy bien, tenía un ventilador grande para aliviar los calores que dentro del mismo había, pues bien, hacía un ruido bastante insoportable, que impedía poder disfrutar del mismo. Sobre la comida, no sé si es porque ya nos tocó a última hora, pero fue decepcionante, pedimos unas papas arrugadas que debían estar hechas hacía varias horas, porque no se podían comer. Las diferentes salsas que nos pusieron igualmente. Me imagino que si hubiéramos ido a comer hubiera sido distinto. Luego, no éramos muchos y pedí otra consumición y tuve que pedirlo tres veces porque se le olvidaba.