Restaurante La Bella María en Pinos Genil

Todo ha sido impecable. Desde la atención de Enrique y todo el personal hasta la comida. El lugar es bonito y tienen pan sin gluten. No han tardado nada en traernos los platos y la comida estaba riquísima. Hemos pedido la ensalada de tomate con mozzarella de búfala y pesto y luego el librito cheese love que sin dudas lo recomendamos.

Comida un poco subida de precio es la misma para el día y la noche.

Todo excelente, los camareros todos han sido muy atentos y serviciales. La comida inmejorable sobre todo el arroz con rabo de toro. La experiencia ha sido muy buena y volveremos sin dudarlo.

Excelente para compartir con la familia o los amigos. La comida muy rica, sobre todo el costillar. La atención y la decoración 10/10. Recomendado!

Un trato excelente, una comida fabulosa. Nos han tratado como en nuestra casa.

De lo mejor que hay en Pinos Genil. Suelo ir a menudo con mi pareja y nunca nos cansamos de ir. Una carta variada y todo con una pinta alucinante. Ambiente de 10 tanto del local, del dueño y de todos los trabajadores. Si eres de comer carne, los chuletones es lo que más solemos pedir cuando vamos, son una maravilla.

Comida riquísima,hemos comido lagarto,huevos rotos con jamón,churrasco y nuggets con salsa, croquetas y de postre " muerte de chocolate", todo muy bien hecho y riquísimo,sin dudarlo, volveremos.

Tuvimos una experiencia increíble en "La Bella María", un asador que realmente destaca por su calidad y atención. Cenamos en familia y quedamos encantados. Los niños disfrutaron de una deliciosa hamburguesa de wagyu, jugosa y llena de sabor. Los adultos optamos por el "Librito Love Cheese La Bella", una elección exquisita con un toque único que nos dejó completamente satisfechos. Los postres caseros fueron una sorpresa muy agradable, todos estaban deliciosos y bien preparados, lo que cerró con broche de oro nuestra cena. Los precios son muy razonables para la calidad ofrecida, lo que hace que la experiencia sea aún más atractiva. El ambiente es tranquilo y sereno, perfecto para una noche agradable en compañía. La atención, por su parte, fue excepcional, con un servicio esmerado y cordial en todo momento. Sin duda, es un lugar para repetir y recomendar. ¡Una experiencia que no se olvida fácilmente!

Sitio acogedor y bonito, aunque sin sentido que los baños se encuentren fuera del establecimiento. La comida nos sorprendió, pedimos platos muy recomendados todos. De primero el tomate con mozzarella y pesto, y croquetas de rayo de toro, con un sabor exquisito. De segundo quisimos probar las carnes a la brasa, por ello decidimos tomar el secreto de angus, carne de muy buena calidad, y un acompañamiento a la carne muy rico con patatas y boniato. Para terminar nos llamó la atención el tartufo de pistacho, que se trata de una especie de helado con relleno, que nos dejó muy buen sabor de boca. Un servicio agradable y atento, y una presentación de platos limpia y correcta.

Calidad precio buena. La estancia en el salón exterior calentito con las cristaleras y lloviendo fuera insuperable