Restaurante Kotarro en Vitoria-Gasteiz

Las croquetas son congeladas y nos dijeron que eran caseras , servicio bien y calidad de la comida cocinada muy simple

Ayer estuve desayunando con mi hija y la verdad, unos pintxos exquisitos y gran variedad para elegir, la camarera súper servicial y atenta, nos comimos unas tostadas muy ricas, la verdad que es un sitio acogedor y muy bueno por la cantidad de pintxos, os doy 5 ⭐️ porque así da gusto desayunar con buen trato y una sonrisa muy bonita por parte de la camarera... Os lo recomiendo 👌

El comedor es muy acogedor. Calidad precio esta muy bien. Los camareros fueron muy amables.

Buen servicio.....el camarero moreno super hiper majo. CROQUETAS BUENISSSSSSIMAS. Anbientico.

Muy bien atendidos y cena rica-rica.Los mejillones de roca espectaculares, escalope de abanico con salsa idazabal y ensalada de tomate jugosos con ventresca

Hemos cenado muy bien. La ensalada de tomate y ventresca estaba exquisita. Los mejillones de roca buenísimos. Para terminar un maravilloso yogur casero. Volveremos ❤️

El sitio está bien y por ello siempre hay demasiada gente. El servicio es impersonal y se lo tiene creído.

Buen bar, limpio con personal muy amable y pintxos muy ricos. Sitio 100% recomendable para tomar algo acompañado de unos pintxos

Tuve el placer de cenar en este restaurante y debo decir que fue una experiencia excelente en todos los sentidos. El restaurante es pequeño, pero con mucho encanto y un ambiente acogedor, donde se cuida hasta el último detalle y se respira una atmósfera cálida que te hace sentir como en casa. Es uno de esos lugares donde se percibe inmediatamente la pasión por la buena comida y el servicio al cliente. El personal fue impecable: amable, atento y siempre disponible. Desde el momento en que llegué, me sentí bienvenido y tratado con discreción y profesionalismo. Es raro encontrar un servicio tan atento y a la vez genuino, y eso marca la diferencia. La comida fue excelente, preparada con ingredientes de calidad y servida con esmero. Comencé con una tabla de jamón y salami, un comienzo perfecto: ingredientes sabrosos y bien seleccionados, acompañados de aromas tentadores y una presentación sencilla pero refinada. Después, elegí un entrecot con patatas y chiles verdes: carne tierna y jugosa, cocinada a la perfección, con patatas crujientes y doradas y chiles que le daban un toque de sabor vibrante y agradable. En resumen, recomiendo encarecidamente este restaurante a cualquiera que busque comida excelente, un personal amable y un ambiente acogedor para una velada agradable. ¡Sin duda volveré para probar otros platos de la carta!

Menú o medio menú abundante. Opción sin gluten, con plan incluido.. Lo peor el calor, pero ante la ola de calor es comprensible.