Restaurante Japonés - SUSHISOM BAHIA REAL CAMARGO en Camargo

La comida bien y los platos salieron rápido. Los camareros que nos atendieron en la mesa bastante bordes, pero Yaou que nos cobró muy majo, ojalá fueran todos tan atentos como el :)

Comida rica, servicio rápido,lo único que no te avisan cuando cierra la cocina y a las 23:15 y sin previo aviso, nunca nos llegó la última ronda de sushi

Ha sido la primera vez que íbamos, una adulta y dos adolescentes, y hemos salido realmente satisfechos. Mucho mejor este sistema que el de los buffets tradicionales con la comida a la vista. Al poder ver la carta también desde el móvil, ha sido muy fácil elegir. El pedir por rondas nos ha parecido muy efectivo para no sobrecargar la mesa ni los estómagos. Repetiremos, sin duda. La comida muy rica, por cierto.

Dentro de los bufet de este tipo esta bien , hemos estado varias veces , siempre te falta algún plato de los que pides , aunque puedes volver a pedir lo que no te habían servido , como tengan bastantes mesas te hacen esperar para servirte , si eres un grupo a partir de 6 personas y vas a comer sobre 15.00 horas andas justo , ya que poco más o menos a las 16.00 ya empiezan a decirte que pidas que cierran cocina, es fácil que entre semana pidiendo el menú Infinity no haya algunos platos como baos , con bastante afluencia poco espacio entre las mesas.

Cadena de restaurante japonés ubicado en Bahía Real. Local amplio, con bonita y sencilla decoración, buena limpieza y con una gran cantidad de mesas para comensales. En mi opinión este restaurante funciona por el sistema que tiene. La comanda se realiza con una tablet ubicada en la mesa, pudiendo introducir ciertos platos, seguidamente te los traen y no puedes realizar mas pedido hasta pasado 10 min del anterior pedido. Puedes comer lo que quieras y hay infinidad de platos. Eso sí, no sé puede dejar los platos con comida ya que penalizan. El servicio es muy rápido una vez que pides y el trato no existe, son auténticas máquinas de trabajar (Colocando platos y retirándolos) La comida no está mal, y como he dicho hay variedad. El precio varía, si es día entre semana, mediodía, noche o festivos (Menú cerrado sin bebida). Por tres adultos en un día de diario/Mediodía 17.9€/persona+bebida. Eso es lo que más vergonzoso me ha parecido 2.95€ un botellín de agua. para mi gusto no ha estado mal la experiencia, pero no es algo que me apasione.

La comida es excelente, el precio muy correcto , rapidez y buen trato ,las camareras son muy profesionales y agradables, los camareros se les nota aún poca experiencia ( y a alguno poca seriedad) las mesas para 2 están un poco pegadas unas a otras, pero es un sitio muy bueno , solemos ir a menudo y siempre comemos muy bien 👍

Muy bien como siempre y en esta ocasión destacar en especial el trato de Juan, fue muy amable y atento 😃💪🏻

Comida muy buena y buenas cantidades. Si que es verdad que depende de la gente que haya tardarán un poco más en traer los platos, pero en general muy bien! Recomendable reservar!

Experiencia con bastantes altibajos. Para empezar, el sitio está MUY PERO QUE MUY LLENO DE GENTE. Al entrar no se puede ver la cantidad de gente que hay dentro porque en la entrada hay como un panel con el nombre del restaurante pero no exagero, las mesas están tan juntas que apenas se puede pasar entre ellas para ir simplemente al servicio (alrededor de 20/30 cm). El funcionamiento de las comandas es bastante ingenioso: en cada mesa tienen disponible una tablet en la que puedes pedir a cocina los platos, sino te pueden dar un papelito para apuntar los números de los platos y puedes mirar la carta escaneando un código QR en los manteles. Después de apuntar todo lo que quieres se lo puedes entregar a los camareros que pasan por ahí. Cuando fui a comer opté por el sistema del papelito, sin embargo, como dicen otros usuarios, hay comandas que no se llegan a entregar a mesa, por lo que tienes que volver a pedirlo en más comandas. Tampoco te dicen qué plato es, simplemente viene el camarero a la mesa y te lo da en la mano. Me gustaría que al menos de paso que el camarero viene con el plato y el papelito que le dice el plato que es y a qué mesa va pues que nos diesen de paso ese papelito para saber qué plato es, porque bastantes veces nos han entregado a nuestra mesa platos que no habíamos pedido. Lo que me fastidió era que los postres hay que pagarlos aparte del precio del menú, osea que si el menú te cuesta 20€ y quieres el postre, tendrías que pagar 5€ más. El tema de los baños es algo a mejorar en mi opinión, en sí están que se pueden usar, pero podrían estar más limpios, y si mal no recuerdo había algunas puertas de los baños que no funcionaban por lo que te tenías que meter en otra para que la puerta cerrase bien. Mis recomendaciones no picantes: el takoyaki (n.2), el onigiri sake (n.230), el hoso gamba (n.227), el ebi kushi (n.141), el niku gyoza (n.202) y el pan al vapor (n.200).

Experiencia inmejorable buen producto buen servicio y para repetir Totalmente recomendable