Restaurante Hotel Rio Piedra en Nuévalos

He ido una noche y me ha gustado. El silencio se respira. Es cierto que a lo largo del día hay movimiento pero se descansa bien por la noche. Es moviliario es aceptable aunque ya tiene años, no olvidemos que es un Monasterio no un hotel de Dubai 5 estrellas. Imprencindible ir en coche propio. Con taxi podría ser caótico. Al desayuno le doy un 8 sobre 10 porque le pueden faltar platos calientes y frutos secos así como variedad de yogures y cereales sin azúcar. Entonces yo a este hotel de 3* lo recomendaré. En verano, mejor.

Poder hospedarse en un lugar como este es un lujo por sí mismo. La habitación, en particular la cama, podría ser un poco más grande. Hemos comido y cenado en el restaurante del hotel y el servicio ha sido muy bueno, aunque la comida podría ser un poco más sabrosa. El desayuno ha sido justo en calidad y había dos colas casi permanentes para conseguir un café en la máquina…

Monasterio transformado en hotel, muy grande y bonito. Con muchos años de historia. Pero carece de mantenimiento y limpieza. La habitación que nos asignaron, tenia polvo y el lavabo estaba sucio, se notaba que lo limpian rápido. Y le falta mantenimiento. Las zonas comunes también sucias, en ningún momento vi a nadie limpiando, cuando al ser tan grande tendría que haber alguien repasando y mantenerlo limpio. La piscina sucia de hojas y los bordes verdes,tenian puesto a las 12:00 un limpia fondos que tendría ya unos añitos, vamos que se te quitan las ganas de bañarte. Que decir del personal.... nuestra llegada fue a las 20:30 después de 5 horas de camino sin parar, la chica de recepción muy amable nos doy las indicaciones del monasterio, le dijimos que si podíamos tomar alguna cosa antes de cenar y nos aconsejo ir al bar de la planta de abajo junto a la piscina. En la barra un señor, al que le pido un coctel que tienen en la carta,en concreto un Bloody Mary. Su reacción.... poner mala cara y decir por lo bajini "varios tacos" le dije perdón??? Y me dice hombre...no se, no sé si podré hacértelo, perdón????? Esta en la carta y no me lo sirves???Viendo sus malas formas y su mala expresión, le dije bueno ponme otra cosa. Y no me lo hizo!!!! Viene una pareja detrás y les prepara un mojito!!! A ellos si y a mi no???No quise decir nada porque era incómodo por la pareja.... Pero me molestó muchísimo su maneras. Que decir de la cena y el desayuno... de poca calidad para lo que pagas. El personal bien exceptuando una camarera morena,la más mayor, borde y maleducada. Te sirve con malas caras y con mala leche. Las chicas de recepción a la salida amables. La guía que te recorre el monasterio muy amable y simpática. Es una pena para lo bonito que es. Hemos estado en muchos monasterios y la diferencia se nota. Tendrían que mejorar muchos detalles. Si vuelvo a venir a visitar el parque que es precioso no volveré a hospedarme aquí.

Fantastico sitio para pasar unos dias tranquilo en un entorno maravilloso.

El hotel y el entorno son preciosos. Una cosa que no me parece bien es que en la planta de recepción no haya un servicio. Si tienes una necesidad hay que subir hasta la tercera planta. Hecho en falta en la habitación estándar un espejo.y el servicio de la cafetería El granero. Malísimo, fuimos a tomar un café después de comer y no había nadie para atender. Y por la noche para cenar algo ligero, solo una persona saturada que no daba a basto para atender a todas las personas, con lo cual un montón de ratos esperando. El restaurante Reyas de Aragón buen servicio y buena comida.

Muy bonito y trato con el personal excelente

Todo espectacular. Recomiendo 100% una estancia en el hotel con spa, visita guiada al monasterio para huéspedes y luego visitar los jardines con las espectaculares cascadas. Además del restaurante reyes de Aragon tiene un bar de coctelería y comida tipo pizzas para tener un ambiente más cercano si no quieres el restaurante

Salida familiar de fin de semana,un sitio espectacular para visitarlo y empaparse de su historia.

Este Domingo 4 de Mayo hemos comido 56 personas en el restaurante con menú cerrado, nada que objetar en cuanto a la comida y el servicio excepto el trato que el dueño dispensó a los comensales. Nos atendieron 3 personas, un chico amabilísimo, una chica encantadora y un señor alto que daba ordenes con gesto hosco de enfado permanente que no pasó desapercibido para los comensales que se sintieron incómodos y tensos a pesar de su ficticia cordialidad.

Bajando del Monasterio parada y comida , las migas fantasticas y el bacalao muy rico ,el servicio bien y los precios dentro de lo normal por cocina y fechas