Restaurant Es Portio (Hotel Hostalillo), España en Palafrugell

Tomeu, el barman del Hostalillo, es un excelente profesional: cálido, amable y siempre atento. Nos hizo sentir como en casa desde el primer momento, con un trato cercano y auténtico que convierte cada visita en una experiencia especial. Sin duda, una de las mejores atenciones que hemos recibido.

Hotel en ubicación privilegiada con vistas al mar y acceso directo a una pequeña cala. Las habitaciones son algo antiguas, pero cómodas y con vistas. He estado tanto en una habitación con balcón que da a la cala como en una con ventana que da al pueblo. Ambas me gustaron. El servicio del bar podría mejorar, no hay suficiente personal para atender.

Muy mala atención del personal. Mal trato a los huéspedes. Algo que hace que uno no quiera volver. Sobre todo mal trato del señor que atiende el bar (ya averiguaré el nombre)

¡Pasamos una estancia fantástica en el hotel durante 3 noches en agosto! ¡Ubicación privilegiada en un encantador pueblito costero! Nos alojamos en una habitación más grande con vistas al mar (Habitación 502) y con vistas panorámicas del pueblo y la bahía. Amaneceres maravillosos.

Hemos ido a comer y en general la experiencia ha sido buena. La comida está bien y la mayoría del servicio también. El problema ha sido a nuestra llegada, con reserva previa, la responsable de la terraza nos ha ubicado en una mesa que no nos gustaba demasiado, al pedirle la posibilidad de ir a otra mesa con mejores vistas aunque para 6 comensales (nosotros somos 4), nos ha negado la posibilidad, hemos pensado que, posiblemente, estaría reservada para 6 pero unos minutos después les ha dado la mesa a otro grupo de 4. En la entrada también les ha ofrecido una mesa de 6 a un grupo de 4 sin reserva que ha entrado antes que nosotros. No entiendo para que sirve realizar una reserva si se trata mejor a los que vienen sin ella. Por otro lado hay un camarero que le pides más bebida y no te la trae y otro con problemas de olor corporal fuerte que empañan el trabajo del resto de sus compañeros y de unas vistas espectaculares. Como ya he mencionado, hemos pasado un buen rato en familia pero podría haber sido mucho mejor si el trato de la responsable de sala hubiera sido más profesional. Respecto a los comentarios que la mesa de 6 fue ocupada por 4 adultos y 2 niños, no es cierto. Además había otra de 6 ocupada únicamente por 4 adultos. Lo sé porque estuve mirando las mesas en cuestión y no habían niños en ninguna de las dos. Agradecería que no mintiera en sus comentarios. Nosotros teníamos reserva a las 14:45. Las únicas mesas con niños era la que teníamos justo al lado y un matrimonio con un bebé.

La ubicación perfecta, los desayunos bastante bien. El restaurante regular en cuanto a servicio y comida, es caro para la calidad que tiene, pagas la ubicación. El servicio de la terraza lento y mal atendido, el camarero iba muy estresado porque falta personal, necesitan contratar más personal. Hay que incluir parking porque cuesta mucho aparcar y casi todo son plazas azules. El resto de hotel genial, está en una ubicación perfecta, muy bonita y la playa preciosa aunque se llena bastante en agosto. Es un destino muy familiar

Este hotel es fantástico, con una ubicación excelente, servicios de primera y un personal amable. Sin embargo, se recomienda encarecidamente evitar las habitaciones justo debajo de la terraza del bar, ya que el ruido de las sillas en movimiento puede ser muy molesto y arruinar la estancia. Por lo demás, es muy recomendable.

Ir a Tamariu en costa brava es un imprescindible. La terraza-bar del hotel por la noche ... es otra maravilla ; cenar con un vino, ver el atardecer desde alli y poder compartir momentos con Tomeu , su camarero de toda la vida , gran trabajador y mejor profesional. Llevo años repitiendo. Gracias x tu esfuerzo Tomeu!!!!

Trato ejemplar,vistas increíbles,hicimos el menú,puntas de calamar al curry,ensalada de bacalao,y a destacar la paella,inmejorable.gracis por suamabilidad y su manera de atendernos a pesar de tanta gente,volveremos seguro

El menú si no estás alojado 32 euros, bebida aparte. El lugar es magnifico en sus vistas y muy cómodo. De segundo paella de marisco para 2 abundante y sabrosa, la ensalada de primero bien, las patatas con huevo,etc. prescindibles, blandas y aceitosas. De postre la crema catalana y las frutas estaban nos gustaron. el servicio correcto y amable. Un poquito mas ligero se agradecería.