Restaurante Haydée en La Orotava

Magnífica experiencia gastronómica. Escogimos el menú de 11 pases, donde cada plato te envuelve en diferentes sabores. El chef Víctor Suárez nos enseñó la cocina y como trabajan. Pongo 4 estrellas ya que en otra mesa estaban unos influencer canarios y el trato y la atención no fue la misma. Volverán a conseguir la estrella.

Simplemente perfecto. El recibimiento, el lugar, las vistas, el servicio (camareros muy amables) y la comida. Vale la pena el precio, ¡e incluso el chef nos enseñó la cocina él mismo! Tengo intolerancia a la soja y una leve intolerancia al gluten. Avisé con antelación de mi intolerancia a la soja y lo tuvieron en cuenta, pero no avisé de mi leve intolerancia al gluten. Probé el pan, el gofio y todo, pero tenía ingredientes tan naturales que no tuve ningún problema con el gluten, así que me di cuenta de que mi problema con el gluten era con el pan comercial. Cerramos nuestras vacaciones aquí y no nos arrepentiremos en absoluto. Un lugar muy agradable 🤗

Una experiencia gastronómica inolvidable en Hayde. Desde el momento en que cruzamos la puerta, supimos que estábamos en un lugar especial. La persona que nos recibió en la entrada nos hizo sentir bienvenidos al instante, con una amabilidad y profesionalidad que ya anticipaban una gran experiencia. A lo largo de la velada, todo el equipo de sala fue simplemente impecable: atentos sin ser invasivos, siempre pendientes de cada detalle, y con una pasión por lo que hacen que se nota en cada gesto. Es un gusto ser atendidos por personas que realmente disfrutan su trabajo. Y qué decir de la cocina… ¡una auténtica maravilla! Cada plato que llegó a la mesa era una explosión de sabor, equilibrio y creatividad. Se nota el cariño y la dedicación en cada receta, en cada presentación, y en la calidad de los productos. Detrás de cada bocado hay un equipo que trabaja con corazón, y eso se siente. La comida fue una auténtica delicia. Nos encantó el cabrito: tierno, sabroso y perfectamente cocinado, uno de esos platos que se quedan en la memoria. Nos sorprendió y encantó el detalle del plátano con la etiqueta personalizada del Hayde al finalizar. Son esos pequeños gestos los que reflejan el mimo con el que cuidan cada parte de la experiencia, desde la cocina hasta la despedida. Restaurante Hayde no es solo un lugar donde se come bien, es un espacio donde todo el equipo —desde quien te recibe hasta el último en cocina— hace que vivas una experiencia inolvidable. Volveremos, sin duda.

Cuando nos dimos cuenta de que el restaurante abriría justo a tiempo para nuestra estancia en Gran Tacande, supimos que teníamos que reservar. Nos encantó la cálida bienvenida que recibimos, nos pareció muy personal. Fue encantador hacer un recorrido por la planta baja y escuchar la historia. Me gustaría comentar que deberían hacer más uso del área de abajo, posiblemente teniendo una muestra de algo/experiencia sensorial para aprovechar esa área. El comedor principal era hermoso, sencillo y perfectamente presentado. Yo diría que la carta de vinos es bastante intensa, con una gama tan increíble de países y precios, que fue un poco desalentadora. Sin embargo, el sumiller fue increíblemente servicial. Después de escuchar los vinos que disfrutamos y el precio que queríamos gastar, encontró el vino perfecto para nosotros. Ahora la comida, ¡guau! Cada plato ofrecía sabores locales increíbles y únicos. Los primeros platos se sintieron un poco apresurados, sin embargo, a medida que avanzaba la noche y todos se relajaban, más cosas fueron tomando forma. Para rematar la velada nos dieron un tour por la cocina y conocimos a los chefs, ¡toda una experiencia! Desafortunadamente, nos informaron que debido al sistema del hotel, las propinas no se podían agregar con tarjeta, solo en efectivo y nos sentimos increíblemente culpables por no poder agregar una propina con tarjeta. Hoteles Dreamplace, por favor arreglen esto, el equipo está perdiendo propinas merecidas desde la apertura. ¡Una noche inolvidable, simplemente perfecta!

¡Absolutamente increíble! De principio a fin, una experiencia maravillosa y sensacional. El personal fue increíble y la calidad de la comida fue excepcional. Platos únicos y exquisitos, con ingredientes principalmente canarios. Lo mejor para mí fue el plato de tomate. Un ingrediente sencillo se convirtió en una auténtica explosión de sabor. La pasión por la profesión y el respeto por el origen de los ingredientes y la historia familiar de Víctor Suárez se perciben en cada plato. Precioso. ¡Muy recomendable!

Auténtico. Hermoso. Honesto. Una de las experiencias gastronómicas más maravillosas que hemos tenido. Me cuesta mucho empezar a explicar nuestra increíble velada en Haydée… Sobre la comida: los exquisitos platos son obras de arte, pero siempre rebosan sabores locales. Si bien la mayoría son accesibles, hay algunas sorpresas que nos alegraron al ver a un chef probar cosas nuevas. Increíblemente bien equilibrado, porciones perfectas y presentado como pequeños cuadros. Para mí, el tártaro de calamares con vinagre añejo fue absolutamente excepcional. Me hubiera terminado un litro de vinagre, estaba riquísimo. Sobre el personal: amable, comprometido, nunca rígido y lleno de historias increíbles. No hubo ni un minuto en el que nos sintiéramos como si estuvieran "actuando". Las historias contribuyeron a la sensación al degustar los platos y realmente nos brindaron una perspectiva adicional de la isla y la gastronomía local. Nos sentimos como en casa, completamente cómodos, algo realmente único en la alta cocina. Sobre el vino: Elegimos el maridaje y dejamos que el carismático sumiller se descontrolara. Nos ofreció increíbles vinos locales y regionales que realzaron los platos, complementados una vez más con historias fenomenales. Podría seguir hablando de este lugar durante páginas y páginas. Han creado algo realmente especial y estamos deseando volver el año que viene.

Tenía muchas ganas de probarlo y superó con creces las expectativas. Bodega inigualable.

Simplemente espectacular. Destacable la profesionalidad del equipo de sala. La cocina otro nivel.

¡Una experiencia gastronómica increíble! Víctor Suárez y su apasionado equipo nos traen a la mesa pura magia culinaria. Basándonos en la rica tradición heredada de su abuela y en una interpretación moderna de los productos locales frescos, junto con una abundante creatividad y artesanía, nos hemos deleitado con la mejor cocina canaria. Empezando con pan casero, diversas mantequillas y una variante de tomate fermentado, seguido de una ostra al vapor espectacular sobre kimchi de plátano, el Menú Raíces nos enganchó desde el principio. Nuestros favoritos fueron el pez loro ahumado y el increíblemente tierno y suculento cabrito en hoja de plátano. Pero, sinceramente, cada plato es pura magia, ¡tanto en preparación como en presentación! El servicio fue excepcional y nos guiaron cuidadosamente a través de los detalles y la historia de cada plato. La carta de vinos contiene varias joyas notables y recomendamos encarecidamente una visita a Haydée a los viajeros con curiosidad culinaria. ¡Gracias Víctor y equipo por una increíble experiencia de cena y una noche para recordar!