Restaurante Gines Peregrin en Almería

Un lugar en el que reconciliarse con todos los sentidos, en especial con el olfato y el gusto, en un ambiente encantador y una carta diferente que amalgama la cocina de diferentes partes del mundo con un menú exquisito y con gran parde de productos locales. Destacar el trato y buen hacer de Luca y Pablo con sus excelentes explicaciones y detalles con cada uno de los platos. Un lugar al que volveremos. ¡Enhorabuena a todo el equipo, y por supuesto al equipo de cocina!

Por Casualidad pasábamos por este restaurante. Y qué alegría nos dio que avía sitio. Gracias a Pablo y Lucas hemos tenido una comida más perfecta y super agradable! Muchisimas gracias por esta experiencia tan especial. Hasta la semana que viene

El menú nos pareció espectacular por el contraste de sabores y la variedad. Estupendo servicio y ambiente agradable.

Fuí con mi padre a probar el menú degustación costa de la sal y la experiencia fue una pasada. Cada plato tenía algo especial, se notaba el mimo y la creatividad. Ademas, las cantidades eran perfectas para disfrutar sin acabar pesadísimo. Quiero destacar especialmente el trabajo de Peter, el subchef. Da gusto cuando la comida buena va acompañada de gente tan profesional y amable, tanto él como los camareros. Volveré seguro. Si tenéis la oportunidad, no os lo perdáis.

Cada visita es un placer, un carrusel de sabores, de originalidad en la composición de los platos. Además del menú sorpresa normal, ofrecen un menú verde que mantiene el nivel. Difícil destacar un plato porque cada uno tiene su encanto y originalidad. Servicio muy profesional y todo amabilidad. Gracias.

Sin duda una experiencia que hay que degustar, el personal son super amables ,son un buen equipo .

Una experiencia gastronómico maravillosa y una presentación de los platos y servicio impecable por parte de Lucas. Excelentes sus recomendaciones de maridaje con el menú degustación. Nos encantó conocer al chef al final. Repetiremos!

El equipo humano es fantástico, el trato impecable. La comida a otro nivel, repetiré sin duda.

Fue bastante decepcionante. Esperamos 35 minutos hasta poder elegir los menús. Después del aperitivo, viene una flor que a masticarla nos dejó con la boca y los labios temblando, lo que nos arruinó un poco el primer plato del menú que era un magret probablemente bastante bueno. Luego vinó un bacalao, demasiado salado, una pena porque la composición era buena. Luego una bola de coliflor pasable y finalmente un ceviche demasiado ácido. El postre, un tipo de brownie, estaba bastante bien. En total, una cocina mediamente buena y un servicio pasable, que no justifican ni el precio ni la recomendación Michelin. El restaurante hace lo que puede, mi crítica va más hacia la guía Michelin que últimamente parece que ha perdido un poco el juicio.

Fuimos al menú degustación y fue una experiencia increíble. Sabores muy intensos y originales. Me sorprendió muchísimo y lo recomendaría sin duda. Los gurú los y el paso de tomate merecen un premio (o dos).