Restaurante Gaio en Santiago de Compostela

Espectacular en todos los sentidos

Experiencia en barra genial. Nos dejamos aconsejar y todo lo que comimos estaba buenísimo. Para repetir sin duda.

Seguí las reseñas de Google con sensatez y entré. Por suerte, tenían espacio en la barra con vistas a la cocina. Les permitimos elegir los platos, ya que no estamos familiarizados con la gastronomía local. La comida en general estuvo fabulosa, principalmente pescado. El servicio fue excelente y atento; muy recomendable. El pollo estaba un poco seco, demasiado tiempo de cocción, pero todo lo demás estuvo genial.

La comida fue muy buena, pero decir que fue espectacular diría que no. Creo que las cantidades son un poco escasas para el precio de los platos y si van mas de 2 personas hay que pedir bastantes platos y barato no te va a costar. Nosotros fuimos 4 personas y pagamos 240 euros. Comimos bien, pero esperaba un poco mas. Aun así, si volvería y lo recomendaría al 100%.

Una maravilla! Agradecidos con Andrés y todo el equipo. Repetiremos sin duda alguna.

La comida estuvo simplemente increíble. Un formato genial. El chef y el subchef vinieron y explicaron cada plato y su creatividad. Ven con hambre y prueba todos los que puedas. Es bastante pequeño (8 mesas y 7 personas en la barra), así que es necesario reservar con mucha antelación.

Acabo de disfrutar de una comida impecable. Preparada con esmero y maestría. Me sentí como un huésped, no como un cliente. Comida excelente a un precio increíble. Si te gusta la buena comida, un viaje a Santiago de Compostela es imprescindible. ¡Bravo a todos!

Comida riquísima, probar sí o sí el tiradito y la tosta, muy buen servicio y ambiente.

Un lugar encantador en una zona tranquila de SdC, pero no lejos del bullicioso centro. El restaurante se centra en el pescado (aunque no exclusivamente) y ofrece muchos sabores de Sudamérica y el Sudeste Asiático. Compartimos cinco platos y postre. Los platos estrella fueron el escabeche de atún, la tostada de atún, la dorada en salsa tailandesa y un postre sensacional que incluía helado de lúcuma. ¡Tuve que buscar lúcuma y los peruanos han dado con algo muy bueno! El servicio fue excelente, la carta de vinos incluía muchas de las estrellas de la región gótica y el local, con su decoración en esquina, la iluminación y la cocina abierta, le dio un toque aún más agradable. Consiéntete cuando visites SdC. Me recordó a Skosh en York, Inglaterra, en todos sus aspectos.

Servicio y cocina impecable. Nos dejamos aconsejar por ellos en la elección de los platos y fue todo un acierto. Platos extraordinarios en cuanto a sabores y presentación. Nos ha encantado todo tanto a mí como a mí familia. No dudo de qué, más pronto que tarde, conseguirán su primera estrella Michelin.