Restaurante Gaio en Santiago de Compostela

Nos encantó la comida y nos encantó el equipo. Da gusto percibir vuestro buen rollo que sin duda contagia a los comensales. Todo delicioso. Hasta pronto!

Excelente servicio, alimentos frescos, atención de altura y personalizada, excelente preparación y presentación de los platos, ubicación estratégica.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Gaio, talento en estado puro y técnica. Lo de Gaio es otra liga. No es solo una comida, es una experiencia que te atrapa desde el primer plato y no te suelta hasta que sales por la puerta. Cada creación tiene alma, equilibrio y una historia compleja que se siente en el paladar. Empezamos con la gambita de Huelva en su chupe, es abrir la puerta al mar en su forma más elegante. Pura delicadeza y sabor. El tiradito de corvina te lleva directo a Perú con una frescura brutal y una acidez perfectamente medida. El Xurelo con gazpachuelo es una locura de contraste: mar, cremosidad y equilibrio jugando juntos con una armonía que sorprende. Uno de los platos que más nos emocionó. El Calamar de la ría con esferificaciones de codium y chimichurri de algas es mar en estado puro con ese punto vegetal salino que lo hace único. La merluza a la meniere de ají amarillo y curry es pura finura, un plato que reconforta y emociona. Y la Tosta de millo e toro… un homenaje a Casa Marcelo ¡una auténtica maravilla! Hasta aquí todo el menú fue in crescendo de menos a más... y cuando crees que ya estás en las nubes, llegan los postres: crema de cacahuete con helado de chocolate, elegante y delicioso, la Chicha morada, fresca y divertida, tan distinto, que no has probado un postre igual nunca y por último el flan de leche de oveja, pura cremosidad, el broche perfecto a una experiencia redonda. El equipo de sala/cocineros es un diez: cercanos, atentos, profesionales, con esa calidez que te hace sentir como en casa. En Gaio todo fluye, todo tiene sentido, todo emociona. Gaio es uno esos sitios que te recuerdan por qué vale la pena salir a comer fuera. Nuestra mejor experiencia culinaria en mucho tiempo, la cual repetiríamos mil veces. Nota: Recomendamos reservar en la barra para disfrutar de la sincronización de los integrantes de la orquesta, un plus.

Extraordinario. La calidad y variedad de las "materias primas" (principalmente pescados y mariscos es maravillos. Cada platillo es elaborado con gran dedicación y el resultado es extraordinario. Mexcla de sabores y texturas entre la proteína y las salsas. El servicio es extraordinario. Desde Ángel y todo el personal son profundamente atentos y serviviales. El lugar es muy agradable. Comer en la barra es una gran opción.

¡Una grata sorpresa! Cada plato tenía una historia que contar, empezando por... bueno, el pan. Imagínate un pan esponjoso, suave pero firme por dentro, que disfruté muchísimo más que la corteza (¡algo muy raro por aquí!). Ostras enormes y carnosas bañadas en una salsa elegante. Su berenjena china, especialidad de la casa, con palomitas de maíz tempura que explotaban en la boca con un delicioso sabor umami. Camarones crudos en una exquisita salsa de ajo y especias. Almejas cocinadas con espárragos y una magnífica salsa blanca. ¿Te fijaste en toda la salsa? Pues, ¡por eso hablaba tanto del pan! La experiencia culminó con un puré de verduras blanqueadas y patatas (la SA causa en el menú), una explosión de sabores y texturas, que bien podría considerarse un postre. Lo único que lamento es no haber podido probar la carne.

Reservamos para almorzar, llegamos puntuales y nos recibió un atento camarero. Nos sentamos en la barra con vistas a la cocina. Elegimos el menú degustación del chef con vino. El camarero nos hizo algunas preguntas y se puso manos a la obra. Disfrutamos de cinco platos exquisitos que prepararon delante de nosotros. Fue un placer ver al personal trabajar en equipo. En definitiva, una comida estupenda. Volveremos la próxima vez que estemos en Santiago.

Un espectáculo de sabores y calidad en cada bocado. El personal muy atento y amable.

Cena especial en este restaurante por recomendación, primera vez y estoy seguro que repetiremos, platos exquisitos con sabores muy equilibrados y especiales, servicio impecable y un jefe a la altura

Extraordinaria degustación. Muchas Gracias. Todo muy bueno. Seguir así!

Buen servicio, platos originales y llenos de sabor. ¡Volveremos!