Restaurante Gaio en Santiago de Compostela

Un viaje gastronómico que merece la pena. Nos dejamos guiar por el chef y fue un acierto. Seis platos y dos postres a compartir. Todo muy cuidado. Repetiremos si duda

Me sorprende ver alguna reseña que baje de 3* porque este sitio no tardará en tener una de verdad en la guía Michelín. La comida tiene una estructura y la carta mucho sentido. Si bien es cierto que desde la cocina dirigen tu menú (ya lo sabes antes de sentarte), siempre te dan la opción de pedir consejo por si hay algo que no te agrade o algún tipo de intolerancia. El servicio en mesa, muy bueno y la comida, que es lo importante, es muy rica y sorprendente con esa mezcla de ingredientes menos habituales aquí. De lo que nos ofrecieron de cena TODO era delicioso, es imposible decir algo que fuera "psé, era pasable". No, todo era exquisito. Carta de vinos muy adecuada y postres sorprendentes. El trato del chef y del personal, a la altura del menú. Pagas unos 70€ por persona? Sí, pero cada euro merece la pena en mi opinión. Enhorabuena!!!

Dejarse aconsejar fue la mejor de las decisiones. Todo estaba exquisito y el trato del personal hacia nosotros fue excelente. Las raciones son abundantes, para quién tenga sus dudas. De aquí no sales con hambre. Una experiencia 10/10

¡Realmente nos gustó! Reciba consejos de los empleados. Menú degustación que eligieron ellos y muy bien pensado.

Me encantó la comida, pedimos la opción "que elija Andrés", es decir, que el jefe de cocina te sorprende con la elección de platos y la verdad es que TODO lo que probamos estaba riquísimo, nos trajeron: Gambita de Huelva en su chupe, Tiradito, Xurel, uva y gazpachuelo, Tosta de millo y toro, Calamar, codium y chimichurri de algas, Pescado a la meuniere de ají amarillo y 2 postres. Éramos 3, bebimos dos botellas de vino y pagamos en total sobre 215€. No es barato pero vale la pena.

Al final de un viaje especialmente exigente, la recompensa (aspectos espirituales aparte) fue disfrutar del placer de una cena en este pequeño y refinado restaurante no lejos de la Plaza de Obradoro. El chef peruano conoce bien su arte (un ceviche fenomenal que ni siquiera está en Lima) y está rodeado de un personal a la altura. Déjales elegir los platos, no te decepcionarás. Para volver siempre que sea posible…

La sepia estaba tan increíble que mis ojos se iluminaron después de darle un bocado. La carne de cerdo asada es un trozo grande y las guarniciones son brotes de ajo y lichis. La salsa que acompaña a las berenjenas es la pasta de frijoles. No me creo cuando dices que no hay chinos en el equipo jajajaja Muchos platos se pueden preparar en medias raciones y pueden ser consumidos por una sola persona. ¡sabroso! ¡recomendar!

Excepcional mezcla de cocina nikkei con producto gallego. Una visita obligada si buscas cocina gallega moderna en Santiago. Todo es sin gluten, lo cual estamos muy agradecidos. Excepcional también el nivel de inglés del personal que nos atendió, muy poco común, y la cortesía y explicaciones del chef. Recomendaría pedirle al chef que elija por usted y sentarse en el mostrador. El favorito de mi novio era el Tiradito; le encantaba el jalapeño y el cilantro en la salsa. Para mí, el pollo celta tiene un sabor ahumado inesperadamente delicioso con menos cantidad de salsa que en otros platos, puramente el sabor del pollo en sí. La guarnición de col china en el plato de pollo fue muy positiva. Agradecería más cantidad de verdura si fuera posible para acompañar las recetas y quizá un poco menos de salsa (como recomendación, todo excepcional).

La comida riquísima y platos contundentes. Una experiencia estupenda😊

El servicio, los sabores, las texturas... Impecable!