Restaurante Es Mal Pas en Formentera

El lugar, simplemente espectacular acompañado de una cocina y una atención del personal excelente. La cocina, de 10, auténtico gourmet. Repetiremos.

Hemos venido sin referencia, la comida exquisita y el lugar precioso. Pero por encima de todo destacamos la amabilidad y excelente servicio de Alberto y Vicente. Les hemos pedido recomendacion en la eleccion de los platos y no ha podido ser mas acertada. Recomendamos 100% el sitio. Hacemos hincapié en el GRAN SERVICIO.

Tuve una cena maravillosa con mi esposa. Gracias a Gaia por el excelente servicio.

Una auténtica joya escondida. Platos impecables, cautivadores y seductores. Servicio profesional y puntual, y personal amable. El ambiente encantador es ideal para disfrutar plenamente de las delicias. Los precios están totalmente a la altura de la calidad de la cocina que se ofrece. De hecho, para Formentera, son más que razonables.

Todo buenísimo. Lugar y ambiente tranquilo y super acogedor por la noche. Destacar la atención de Gaia, su actitud, amabilidad y cómo transmite cada plato hace que la experiencia mejore exponencialmente! Un 10

Platos increíbles, combinaciones de sabores dignos de estrella michelín. Mención especial a las manitas de ministro. Impresionante.

Un lugar verdaderamente único y refinado, con un servicio muy atento. Un menú exquisito. ¡Volvería!

El chef increíble, la comida espectacular

Última noche y quisimos ir a un lugar tranquilo y acertamos con el ambiente. El camino es algo bacheado hasta el lugar y hasta un trozo de arena (según de donde vengas). No teníamos mucha hambre por lo que nos dejamos aconsejar y fue un acierto: el gazpacho de remolacha, la ensalada de tomate con texturas y el carpaccio de gamba. Todo ligerito y fresco. El estanque de nenúfares con ranas da un toque por la tranquilidad que da y la posibilidad de ver las ranitas. En nuestra última noche, buscábamos un lugar tranquilo y acertamos con el ambiente. El camino hasta el lugar es algo bacheado y hay un tramo de arena (según de dónde vengas). No teníamos mucha hambre, así que nos dejamos aconsejar y fue un acierto. El gazpacho de remolacha, la ensalada de tomate con texturas y el carpaccio de gamba estaban deliciosos. Todo era ligero y refrescante. El estanque de nenúfares con ranas añadía un toque especial por la tranquilidad que transmitía y la posibilidad de observar a las ranas.

Calidad de la materia prima añadido a las buenas manos del chef, resultado espectacular, junto con el buen equipo de camareros un lugar para volver.