20/10/2025: Este fin de semana hemos celebrado mi 50 cumpleaños con un grupo de más de 60 personas. Ha sido un placer organizar el evento con Diego y el equipo: todo salió de cine, la comida riquísima, los tiempos perfectos, el display estupendo... Ha sido un gran 50 cumpleaños. Mil gracias a Diego y el equipo de grandes profesionales.
23/09/2025: EDITO esta reseña con fecha 22 de septiembre de 2025 Repetir que lo conocemos desde hace muchos años con diferentes gestores del restaurante Marboré en Green Padock. Hoy, nos ha dado pena lo poco cuidado que tienen todos los detalles, incluida la calidad muyyyy deficiente del menú.
Y lo de pena, es una valoración de un negocio de restauración ubicado en un lugar privilegiado. Una terraza excepcional, amplia con cómodos sillones y butacas. En el interior en el comedor de "batalla", el espacio es incómodo, las mesas para cuatro personas te obligan a realizar equilibrios similares a los oficiales de un navío que poseían cámara propia, y la dotación armaba mesas para comer, que luego eran desmontadas para dejar el lugar de trabajo despejado. Muy diferente el espacio en el comedor de lujo.
El "gurú" que les asesora o gestiona el marketing, 😄😄es un genio. Ha pensado que mejora el balance, eliminando el mantelito de papel individual. ¡Impresionante!
Hemos tomado el menú del día de 14 euros postre incluido, aparte de la bebida que elijas. Una cerveza tostada 3,50 euros. Es decir que , por 17,50 euros se puede proporcionar un menú infinitamente más digno que lo que hemos tomado hoy cuatro comensales. Unos boquerones fritos -achicharrados sería la definición- un filete de pollo a la plancha, con salsa😒😒😒
El servicio demasiado hace, al entrar pedimos unas cervezas para consumir en terraza, y al acercarme a la barra para pedir otra, me invito por favor si podía yo llevarla porque la profesional estaba sola.
¡SE ACABÓ. HA SIDO LA ÚLTIMA VEZ! Y por supuesto no lo recomiendo ni de lejos.
ENTORNO Y AMBIENTE AISLADO Y MUY CONFORTABLE Ubicado entre campo de golf y club hípico, te permite desde algunas mesas del restaurante a la vez que disfrutas de su gastronomía, observar las evoluciones de caballo y jinetes en las pistas de sus instalaciones. Los espacios entre mesas te permiten disfrutar de la intimidad con las conversaciones. Y esto es en muchas ocasiones una necesidad a la hora de seleccionar un restaurante clave. Además de poseer un aparcamiento cómodo y con suficiente espacio. Por tanto, la cocina pasa a un segundo plano. Mi experiencia visitándolos durante varios años es muy variada. Unas veces hemos comido aceptablemente y en otras ocasiones bastante deficientes, tanto en calidad, como en cantidad. Leo opiniones mayoritarias en las que les ponen fatal, pero, si por ejemplo un día quieres comer una excelente carne y es la necesidad prioritaria, naturalmente, nunca, elegiría este restaurante. Pero insisto en muchas ocasiones me viene bien por el conjunto de los servicios que se ofrecen.