Restaurante El poli en Águilas

Todo estaba riquisimo! Los tacos de atun espectaculares, la músina se deshace en boca, calamar fresco ,la ventresca de bacalao buenisima y la torrija de las mejores que hemos probado.

Este sitio es disparatao pijo me he comio un rape que he llorao lo que no llore cuando se murio mi perro. Lo unico malo es que desde que vine aqui ya no voy a disfrutar de ningun sitio. Espero volver

Un espectáculo gastronómico, l@s camarer@s un 10, repetiremos 100%. Recomiendo reservar con antelación pero el sitio lo merece :)

Poco se puede decir que no se haya dicho ya. Reservamos con mucho tiempo y a pesar de eso entramos en segundo turno, pero ya entramos. Fuimos porque su fama le precede. La comida esplendida, sobre todo el bacalao con tomate, del cual repetimos y del que todavia me pregunto porque la segunda racion fue mas pequeña que la primera. La esfera de chocolate, sobervia. Y el vino, muy bien aconsejado. Para volver.

Si pudiera puntuar con 6 estrellas lo haría. Cocina tradicional de Águilas con pescados frescos de temporada. Un verdadero lujo con una atención inmejorable ❤️ tranquila, porque aunque seas “de secano” te van a asesorar perfectamente y con la mayor amabilidad. Un placer para los sentidos en un ambiente 10. Se recomienda reservar.

Maravilloso todo! Atención, ambiente y comida. Repetiré sin duda!

Si quieres pescado fresco, no lo dudes, bonito y acogedor

El punto clave para este sitio es la comida.Hemos repetido por esa razón.Aunque el otro enclave era una maravilla.Nos quedamos con los platos que son sentimiento puro y con la gran atención de Natividad, que se esfuerza por ser agradable con clientes asiduos y también con turistas encantados como nosotros.Enhorabuena.

El recogido espacio decorado a manera de barco, todo madera barnizada y viejas fotografías náuticas, ya expresan a las claras las intenciones del pequeño local. El Poli, Águilas, se ha convertido en una referencia en lo que a cocina marina se refiere en la comunidad de murciana. En sala la hija del propietario y el cocinero que antes gestiono varios locales y que desde hace un año y medio acompaña al propietario,José Rodríguez, en llevar adelante el buque,Juan Francisco Paredes. La carta viene cantada a la vieja usanza, y se nota que cambia pues vive dela lonja. Ayer lunes pudimos disfrutar de algunas partes de pescados que generalmente no aparecen en los restaurantes. Desde una maravilla que denominaban despojos, y que no eran otras que interiores, hígados y otras partes aparentemente menos vistosas, que salteados en aceite y con una clásica ligazón de ajo, aceite y perejil, convertían al plato de casquería marina en un plato de museo arqueológico gustativo. Junto a esta maravilla unos letones de atún. Igual de sorprendentes y sabrosos que el plato de despojos. Pero el mar también trajo camarones, y unos trocitos de atún, en tartar, sobre un taco de maíz. Como plato principal una lecha, algo mas del kilo de peso tenía el animal, para cuatro comensales. Acompañada de un tomate asado, de intenso y plácido sabor. Dos postres de carácter clásico redondeaban la comida: Tiramisú, rico, una tarta de queso, también rico. Los restaurantes que no completan su propuesta con buenas cartas de vinos se quedan cortos, y El Poli está haciendo esfuerzos porque ese espacio quede bien representado. Carta de vinos rica en blancos, y que va añadiendo ofertas internacionales, con precios correctos, y que además volverá a ampliar en breves fechas, con lo que la visita, para constatar esas nuevas adquisiciones, debe ser obligada. Por si fuera poco las copas son correctas, lo que hace que la bebida se convierta en otro placer más. Servicio de sala cariñoso, cercano y fresco, lo que quita cualquier carga de seriedad impostada a la comida. Precios asombrosamente correctos. Un restaurante del que disfrutar con mucha frecuencia. Porque Águilas se ha convertido en un referente gastronómica, y a su cabeza está esta joya que se llama El Poli.

Pequeño restaurante de calidad excelente donde destaca el tratamiento al pescado fresco. Decoración original en madera simulando el interior de un barco. Muy recomendable aunque hay que reservar con tiempo. Difícil aparcar.