Restaurante El Nacimiento en Deifontes

Fuimos a comer un grupo de amigos y nos trataron genial. La comida muy rica. Un 10 de 10.

Sitio con encanto, estábamos en carretera y encontramos este Hostal_Restaurante a pie de carretera, la comida generosa y casera, todo exquisito, la tarta de queso deliciosa, sitio con encanto, y su personal atento y simpático.

Solo he comido en el Restaurante en dos ocasiones, y el menú es estupendo comida casera y los platos bien servidos en cantidad los camareros muy simpáticos y atentos y el servicio muy rápido.

Hoy después de bastante tiempo hemos almorzado, ha cambiado mucho desde la última vez, la comida bien, la atención por parte de los camar@s, excelente, seguramente no tardaré en visitar de nuevo en restaurante el Nacimiento

Hotel familiar sencillo pero super limpio y con todo lo necesario para tener un alojamiento agradable fuera del centro de Granada, a 25 minutos de auto de los puntos de interés de Granada. Ideal para alojarse fuera del centro de Granada que es muy complicado para circular en automóvil y estar en un ambiente mas tranquilo y rural, estando igualmente super cerca de Granada! Lo mas destacable es la atencion de sus dueños, es una empresa familiar donde toda la familia dueña te hace sentir en casa. El desayuno impecable, super completo y preparado con dedicación. Nos han tratado tan tan bien que si volvemos a Granada volveremos a alojarnos aqui.

AY! Que lugar encontramos viajando a Granada! Fue la mejor elección que pudimos haber hecho! Enclavado en las afueras de la ciudad pero solo a 20 minutos en auto, nos facilitó impresionantemente el estacionamiento. El Hotel es una construcción que tiene también restaurante y bar por lo que se puede consumir allí mismo atendido por la familia. El desayuno incluido es a elección y riquísimo! En cuanto a las habitaciones, todas estaban impecables con mobiliario y colchones súper cómodos y de buen gusto. El baño perfecto y con artículos de perfumería completos. José y Patro, sus dueños, son AMOROSOS!!!! Y el resto de personas que trabajan allí han sido encantadores! La mejor experiencia! Repetiría mil veces! GRACIAS!!!!!

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Hostal Rural El Nacimiento – Granada Si buscás lujo, este no es el lugar. Pero si lo que querés es sentirte como en casa, atendido con una calidez auténtica, entonces es perfecto. Desde que llegás, el ambiente familiar se nota: todos son súper amables, en especial José, el dueño, que está siempre pendiente de cada detalle. El hostal es sencillo, pero impecablemente limpio y prolijo. Las sábanas blancas, frescas y perfectas te hacen descansar con tranquilidad, y cada rincón está cuidado con cariño. No es un alojamiento de grandes comodidades modernas, pero sí de esos lugares que transmiten paz, cercanía y hospitalidad verdadera. La atención es divina, siempre con una sonrisa y con ganas de ayudarte en lo que necesites. Esa combinación de sencillez y dedicación lo hace un lugar con encanto propio, ideal para quienes valoran el trato humano por encima del lujo. Recomendadísimo si querés conocer Granada desde una experiencia auténtica y cálida.

Tanto las instalaciones de hotel como el restaurante los considero inmejorables. Pero lo que te cautiva de este lugar es el servicio, mejor imposible, desde el primer hasta el último trabajador te brindan un servicio cercano y profesional, sin duda repetiremos! Gracias familia por todo!

Ensalada muy rica y carne a la brasa buena.paciencia si quieres comer. lentos no los hay más lentos.cr9quetas no llegan ni para la pascua

Un vistazo a la carta revela que es un restaurante de comida tradicional: huevos rotos, varios tipos de carne, postres caseros... Lo que más llama la atención, desde luego, es el tamaño de los platos: si un comensal pide un carne de cerdo asado (una de las especialidades) le van a traer un plato repleto de filetes y, como acompañamiento, otro de patatas a lo pobre. Es lo mejor de un restaurante de trato amable y cercano al cliente y al que no le vendría mal renovar su decoración. Aunque los usuarios, muchos de ellos habituales, no parecen considerar eso como un defecto gordo. Desde luego, no es motivo suficiente como para no repetir. Lo haré en cuanto se vaya el calor.