Restaurante El Agua en Granada

Un lujo. Comida, servicio y vistas espectaculares. La carta de vinos está acorde con su nivel. Sin duda, vale la pena la subida.

Lugar y vistas maravillosas! Comer viendo la Alhambra es una experiencia preciosa, la comida espectacular, una carta que sorprende!

Excelente de principio a fin; ni hablar de las vistas a la Alhambra. El mejor tiramisú que hemos probado en nuestras vidas.

Un lugar con una vista excelente de la Alhambra y un ambiente agradable y acogedor. El servicio es rápido, profesional y atento. La comida es exquisita, con una presentación impecable. Destacan El Remojón y la burrata.

Atendido por Nacho, pidan una de sus mesas; con vistas a la Alhambra; una comida exquisita, sin duda para sibaritas; el tomate seco al horno con burrata y aceite de oliva con albahaca estaba fantástico; tomate entero cocinado a 120 °C durante cinco horas, enfriado y servido con el queso y el aceite: fabuloso. Después, ceviche de lubina en zumo de lima con wasabi, leche de tigre, boniato crujiente y ralladura de lima: ¡Madre mía!, ¡estaba buenísimo! También pedimos bacalao con salsa de pimiento asado y cebolletas a la plancha con marinado de curry, y atún con gremolata de tomate asado y gazpacho de pimiento. Ambos estaban deliciosos. La carta ofrece una buena combinación de sabores y se nota que el chef se enorgullece de sus creaciones, convirtiéndolas en un festín para la vista y el paladar. Ahora, Nacho (Ignacio) fue encantador, esperándome cuando intenté hablar español. Nos ofreció muestras de cada vino para que pudiéramos elegir las copas. Cuando pregunté por el jerez, nos trajo dos muestras: fino y de 15 años para que las probáramos. De postre pedimos panna cotta con café. Nunca había visto una panna cotta hecha así: con forma de panal y aromatizada con jengibre, miel y ganache de maracuyá. Un espectáculo para la vista. ¡No tengo ni idea de cómo le dan esa forma! Además, nos obsequió con un gin tonic después de cenar. Durante la velada, se tomó su tiempo para compartir sus conocimientos sobre la gastronomía y conversar con nosotros, satisfaciendo así mi curiosidad culinaria. Cuando le comentamos que íbamos a Sevilla, nos recomendó restaurantes en Cádiz, su ciudad natal, para cuando pasáramos un día allí. Recomiendo este restaurante a todo el mundo.

Este es mi restaurante favorito de Granada. La comida es deliciosa y la presentación impecable. Los camareros son atentos y profesionales. La carta es única y ofrece una gran variedad de opciones. Además, tiene unas vistas maravillosas de la Alhambra.

Una experiencia gastronómica excepcional. Desde el primer momento, el ambiente del restaurante reflejaba elegancia y cuidado por los detalles. Cada plato fue una auténtica obra de arte, con una presentación impecable y una combinación de sabores que rozaba la perfección. La calidad de los ingredientes y la precisión en la elaboración evidencian un alto nivel culinario. Mención especial merece José Luis, el camarero que nos atendió con una profesionalidad y amabilidad ejemplares. Su atención cercana, su conocimiento de la carta y su capacidad para anticiparse a nuestras necesidades contribuyeron a que la velada resultara inmejorable. Sin duda, un lugar al que merece la pena volver.

Fuimos a celebrar el cumpleaños y ya íbamos con un menú cerrado. No me gusta el arroz, lo pedí porque a mi mujer sí y…. Madre mía casi lloro con ese risotto, no se puede comprar ningún plato con el siguiente, cada uno tiene su experiencia única. El servicio fue espectacular, te explican cada plato pero sin agobiarte, por no hablar de las vistas a la grandiosa Alhambra por la noche. Volveré sin dudarlo

La descripción del restaurante indica “platos de carne y pescado ingeniosamente cocinados”... qué discreto. Las opciones de aperitivos para el postre se hacen tan bien. Los servidores están bien informados sobre la comida y la presentación. Pesto inyectado en burrata, carne ahumada bajo vidrio, desierto hecho por encargo. Además, una vista en primera fila de la Alhambra. Muy recomendable. Fui dos veces.

Increíble experiencia. La comida fue la mejor que hemos tenido en mucho tiempo. Fantásticos sabores y un menú realmente imaginativo. El servicio fue brillante, Nachos realmente nos cuidó, explicando los platos tan bien. Las vistas y el vino también eran muy especiales.