Estábamos mirando en globo donde podíamos pedir para comer y nos salió este restaurante y que decir!!!
La comida riquísima!!!
La cantidad nos dio para probar un poco de todo (en nuestro caso vemos raciones muy abundantes).
Sin duda cuando volvamos a Salamanca en esa ocasión nos pasaremos por el local.
Comida excelente. Esta vez hemos pedido ensaladilla rusa, morro rebozado, pulpo con patatas y albóndigas en salsa con patatas. Todo muy rico, como siempre. Una pequeña pega: las patatas que acompañaban a las albóndigas no estaban buenas, no eran como las de otras veces.