Restaurante Club Nàutic s‘Estanyol en Llucmajor

Visitamos el restaurante del Club Náutico Séstanyol para comer un domingo de noviembre. Desde el mediodía, estaba bastante concurrido, tanto dentro como fuera. Al parecer, muchos vecinos de los alrededores frecuentan el restaurante, así como muchos miembros del club de la comunidad marítima. Nos sentamos en la terraza al sol, disfrutando del sol durante los meses más fríos. El menú no dejaba nada que desear. Probamos vieiras, sardinas, chipirones, fish and chips, ensalada de queso de cabra y una especie de carpaccio. Todo estaba de muy buena calidad y delicioso. ¡Combinado con la ubicación y las vistas del puerto bajo el sol, era difícil de superar! Gracias. Volveremos.

Llegué al restaurante por la tarde, cuando la luz dorada empezaba a pintar los barcos del puerto frente a mí. Ya nada más entrar noté que ese sitio tiene mezcla de mar y aire de club náutico: mesas al aire libre mirando al agua, ventanas amplias y ese olor salino mezclado con pan recién horneado. Me sentaron en la terraza con vista al puerto de pescadores. Pedí de entrada unos mejillones al vapor, luego opté por una paella de mariscos como plato principal, y para cerrar un postre ligero tipo helado con fruta fresca. Tomé un vino blanco local bien frío. Los mejillones estaban llenos, sabrosos; la paella vino generosa, con buen caldo y marisco decente, aunque alguno comentó más tarde que esperaba que tuviera algo más de chispa; el postre fue un cierre dulce sin complicaciones, justo lo que pedía el momento. El servicio fue amable, cercano: los camareros pasaban con frecuencia, me ofrecieron sugerir vinos, me explicaron los platos del día. Noté que cuando la terraza empezó a llenarse, hubo algunos retrasos entre plato y plato, pero nada que rompiera la velada.

Atención al inicio bien, después tardía, comida fría,enviamos uno de los platos a calentar y llegó cuando el resto de los comensales ya había terminado 😪

Increíble restaurante de mariscos con una vista preciosa. El único inconveniente es que los precios parecen un poco altos para estar en medio de la nada, pero nos atendieron bien, ya que nos alojamos en la zona. También hay retransmisiones de fútbol.

¡Genial! Primera vez con amigos... comida deliciosa... personal muy amable... ambiente genial... En resumen... ¡Me encantaría volver cuando quiera!

Excelente ubicación y comida fantástica en el Club Nàutic s'Estanyol ¡Pasamos una velada maravillosa en el Club Nàutic s'Estanyol y quedamos encantados! La comida estuvo siempre excelente: fresca, deliciosa y preparada con cariño. Nos gustaría destacar especialmente la fantástica relación calidad-precio. Obtienes una calidad de primera a precios justos. Un gran elogio también para todo el equipo: el servicio fue increíblemente amable, atento y cortés. Nos sentimos muy cómodos desde el primer momento y nos atendieron de maravilla. ¡Sin duda volveremos!

He pedido muchas paellas, comido allí y tomado café muuuuchas veces, con un gran servicio y una comida deliciosa. Ah! Y un café muy bueno! Recomiendo!!

El restaurante del Club Náutic S'Estanyol ofrece un encantador ambiente marinero en pleno puerto. La terraza con vistas a los barcos es muy agradable. El servicio fue amable y la comida, especialmente la paella, estaba bien preparada. En resumen, nada inusual ni especial, pero una visita excelente en general, donde todo estuvo perfecto. Volvería con gusto.

La vista es maravillosa. Lo que no me gustó fue que las mesas estaban demasiado juntas y había mucho ruido.

Fuimos a comer un sábado. Pedimos una paella para 2 de marisco muy bueno y con mucho marisco. Un gallo De San Pedro que estaba bien con mucha cebolla y bacalao a la mallorquina este último llegó totalmente frío, se comunicó al personal y tardaron un montón en traerlo de nuevo. También como dato todo lo ponen para que se termine de hacer en horno de carbón por lo que todo tiene ese gusto ahumado, no es algo malo solo a tener en cuenta si a alguien no le gusta ese toque. También nos han tardado mucho en atender no nos han ofrecido postres tras 20 minutos de espera después de terminar la comida por lo que decidimos irnos y pagar la cuenta en la barra porque tampoco nos la traían.