Hacía tiempo que no comía tan bien. Los sabores son auténticos y las raciones generosas. Además, el personal es encantador y te hace sentir como en casa.
Descubrimos este sitio por casualidad y fue un acierto total. Desde los entrantes hasta el postre, todo estaba delicioso. Se nota la calidad del producto.
Hace bastantes años que conocemos vuestras calçotadas, y aunque hace años el jardín y el exterior estaba mucho más cuidado y en esos años siempre habíamos hecho los calçots fuera y luego entrábamos a sala, esta vez lo hemos hecho todo dentro y nos hemos sentido muy bien.
Excelentes calçots, salsa, bebida, carne, alcachofas, de todo..
Un servicio muy muy voluntarioso y atento.
Los niños también muy bien atendidos.
No tardarán en volver a ser o incluso ser mejores que hace diez o quince años.
Ánimos
Repetiremos siempre y cuanto haya sitio, q no es nada fácil!