Hace poco fuimos a Casa Tere y la experiencia fue muy buena. Es un sitio acogedor, con un ambiente muy familiar que te hace sentir cómodo desde que entras. El personal es amable y atento, siempre pendiente de que todo esté bien sin resultar cargante.
La comida nos sorprendió gratamente. Pedimos varios platos de la carta y todos estaban sabrosos y bien presentados. Se nota que usan productos frescos y de calidad, y los sabores son auténticos, con ese toque casero que tanto nos gusta. Además, la relación calidad-precio es excelente, con platos abundantes y muy bien preparados dentro del rango de 10-20 €.
Es un lugar ideal para comer en familia o con amigos y disfrutar de una comida tranquila sin prisas. Nos encantó que también tengan opciones para llevar, algo que viene genial si quieres disfrutar de su comida en casa. Sin duda, Casa Tere se ha convertido en uno de nuestros restaurantes favoritos en la zona, y volveremos seguro.
No es un restaurante elegante. Es más bien un lugar donde puedes comer algo cocinado por tu abuela y los clientes suelen ser gente de la zona. Encontramos el lugar por casualidad y nos recibieron de maravilla. ¡Delicioso y muy barato!
Un buen restaurante callejero donde los viajeros o quienes trabajan cerca pueden disfrutar de comida buena, rústica y asequible. El servicio es muy amable. Incluso sin hablar español, eres bienvenido, y el menú del día es fácil de leer con Google Translate. El mobiliario rústico de madera encaja con el ambiente.
No había electricidad en toda la región. Y aquí cocinaron (probablemente con gas). Fue un gran concierto. Las camareras corrían a toda velocidad y seguían sonriendo, y el pub estaba a reventar. La comida era excelente y el precio era bueno.