Restaurante Casa pilan comidas en Marín

Comida casera abundante y muy bien heca a un precio mas que razonable. Personal atento y amable. Sitio pequeñito muy de menu del dia.

Buscábamos un lugar en donde comer en Marín. En otras ocasiones habiamos estado por la zona del mercado, en algún sitio que no nos convenció. Dimos con este lugar por el Maps y las reseñas que tiene. Solo llegar, ver a la gente que entraba, intuimos que es un sitio en el que se come bien. Al ver lo que tenían en el menú del día, no lo pensamos dos veces y entramos. Eran poco más de las 13.30 y ya estaban las mesas llenas en la planta baja, así que nos subieron al altillo. Antes de las 14.00 ya estaban también todas las mesas llenas. De 1ero pedimos tortilla y ensalada y de 2do pollo y dorada a la plancha. Son platos sencillos de un menú del día que cumplen con su cometido. Platos que estaban bien servidos con su guarnición y bien elaborados. Por lo que pudimos ver de los platos en otras mesas, la cocina trabaja muy bien. A pesar de tener la casa llena, el servicio de las chicas fue impecable. Se conoce que el lugar ya tiene una clientela muy fidelizada y no depende del turismo. Personalmente, disfruto de los lugares a donde van los autóctonos y evito ir a los de los turistas. Además, el lugar es muy auténtico, todo de piedra. El vino blanco ribeiro que te ponen me gusto tanto que me llevé unas botellas. ¡El precio una pasada, 12€! Seguro que volveremos.

Es la primera vez que vengo, pero todo perfecto, comida, atención y precio. Repetiré seguro.

Un restaurante acogedor. Buen ambiente y personal muy amable y rápido en el servicio. La comida casera y muy buena. Un restaurante muy recomendable. Seguro que volveremos.

Un menú por 12 euros ya existe en pocos sitios y si además están buenos los platos y te sirven rápido qué más pedir.

Un regalo de precio y toda la comida casera y de calidad

Genial, la verdad que me sorprendió, veníamos muchas personas y con un perro, enseguida nos arreglaron una mesa fuera y nos atendieron genial, precio muy buenos.

Menú imbatible de 12€, increíble como se come por tan poco, además del trato y el bonito lugar.

Sitio pequeñito con 2 plantas, muy acogedor, el personal encantador, menú con un montón de platos para escoger, todo buenísimo y los postres deliciosos, vendría a comer cada día.

Maravillosa atención y todo muy rico