Restaurante Casa Oller en Teulada

Solemos venir aquí para la hora feliz. Es encantador observar a la gente junto al mar, y realmente disfrutamos de este lugar.

Siempre que paso por Moraira paramos aqui a comer, es un restaurante que ademas de comer muy bien, te atienden fenomenal y te sientes de lujo viendo de frente el mar

Soy cliente habitual y siempre es igual: excelente servicio, ambiente agradable y un lugar perfecto con vistas al mar. Ya sea para tomar algo o picar algo, nunca decepciona.

¡Sin duda volveré, lo recomiendo muchísimo! Hemos desayunado y probé la tostada ibérica: el jamón ibérico que ponen es realmente exquisito. El café, además, estaba delicioso y muy cremoso. ¡Definitivamente volveremos!

Acabamos de tomar unas copas aquí y comimos las croquetas de jamón y los nachos, que estaban deliciosos. Un lugar agradable, un Verdego delicioso. Nos sentamos en un sitio cómodo.

Recomiendo el restaurante muy lindo muy buenos platos muy amables y serviciales yo había tomado una ensalada y pedí un suplemento me hicieron sentir como si tuviera que poner un gran suplemento en cuanto a precio muy amable volveré con gusto ☺️

Visité el restaurante Casa Oller para tomar un café y un batido. Ambos estaban deliciosos y de alta calidad. Me gustan especialmente los baños limpios, espaciosos y con un diseño atractivo, algo que no se puede dar por sentado. El personal fue amable y atento en todo momento, haciéndote sentir bienvenido de inmediato. No puedo opinar sobre la comida, ya que solo tomé una bebida. Sin embargo, para tomar un café o un batido relajante, ¡el restaurante es sin duda una recomendación!

Vista maravillosa. Excelente café y el mejor pastel de zanahoria.

Un sitio especial con una decoración muy bonita y cuidada. Se come/cena y desayuna muy bien. El menú es amplio y también tienen tapas. Es ideal para cenar con amigos , familia y en pareja. El lugar es precioso.

El ambiente muy tranquilo y relajado a pesar de estar todo lleno. La comida muy rica y productos de muy buena calidad. Por poner una pega, el vino demasiado caliente, que se solucionó enseguida.