Restaurante Casa Jordi en Ibi

El menú del día estuvo estupendo. Volveré.

Fuimos ayer a cenar 🎄 de Navidad, 23 mujeres. El servicio nos decepcionó un poco. A los camareros no les importó la espera por una bebida. Una tuvo que pedir cinco veces un vodka, una Fanta y un limón. Tres de nuestro grupo tuvieron que esperar al menos media hora más. Ya habíamos terminado antes de que llegara la comida. Pedí nuestra mesa a propósito para la 1 p. m. para que nos atendieran antes. Luego, cuando por fin llegaron las ensaladas, estaban reducidas a la mitad. Incluso los platos principales estaban reducidos. No creo que volvamos.

Hoy hemos disfrutado de un delicioso menú del día en este acogedor restaurante. Tres platos que merecieron la pena, acompañados de un delicioso vino blanco. El servicio fue muy amable y el precio muy razonable. ¡Genial!

Una grata sorpresa la comida increíble todo fenomenal y la atención al público excepcional

Un lugar encantador no te lo puedes perder repetiremos

Casa Jordi en Ibi me ha encantado. El menú del día es excelente, con platos caseros, bien elaborados y llenos de sabor. El servicio es rápido y muy amable. Eso sí, es imprescindible reservar porque siempre está lleno, y con razón. Muy recomendable.

Excelente servicio y calidad. Menú de entresemana sobresaliente en calidad, variedad y precio. Las croquetas caseras de cocido son una locura!!

Popular con jubilados y empresariales. Recepción sin devolver el saludo, solo miran fijadamente. Pese a eso, la atención en mesa por lo general bien. Sin embargo, veíamos que una chica y un hombre joven eran (en segundo plano, desde luego) bastante chismosos). ¡Pillados! Ofrecieron pan con el segundo plato, y no al principio. El chico se rió cuando le dije que habría sido genial si se hubiera servido al principio con el primer plato, una ensalada. En el lado positivo: la comida estaba bien presentada — aunque las raciones eran justitos y el postre aún más diminutivo (aun siendo muy elaborado/decorativo). Lo más memorable en términos de la experiencia gastronómica: el churrasco no era un buen corte, por no decir barato. Mucho hueso y aunque "al punto" (según la camarera bastante contestona), demasiado CRUDO. Afortunadamente, tengo molares capaces de masticarlo muchísimas veces y la paciencia y músculos en los brazos para cortarlo — con el esfuerzo que hacía falta.

Comida de diario el servicio muy lento.

Muy bien, tanto la comida como el trato de todo el personal,sin excepciones Yo voy al menú del día, bastante completo y muy bien presentado