Restaurante Casa El Palo en Cartaya

Se come de maravilla. Recomiendo los pescados frescos a la brasa y el arroz de atún.

las coquinas no había El ambiente horrible, alrededor de nuestra mesa teníamos unas 55 personas, todas que eran de un grupo o de varios todos extranjeros algo achispados, elevando la voz para entenderse entre ellos con lo cual nosotros no hablamos porque no nos oíamos, una pena de cena.

Sin duda nuestro restaurante favorito en el pueblo. Raciones suficiente en cantidad y un sabor buenísimo en cada plato

Un servicio excepcional, pendientes de todo, rápido, educado, que gusto da encontrar sitios así! Estaban enseñando a chicos nuevos y daba gusto ver como lo hacian. Pedimos unas gambas cocidas, un producto que no decepciona si lo pides en el lugar adecuado y este lo es, un tartar de atún que estaba espectacular, optamos por pedir arroces ya que llevamos muchos dias en zona y hemos comido mucho pescadito, estaban muy sabrosos. Una terraza muy agradable, quizás repitamos estos dias.

Si buscas pescado fresco de la zona, Casa El Palo tiene una amplia variedad en su carta. La materia prima es local y la preparación es correcta, aunque tampoco destacable ("no está mal, pero tampoco es para tanto"). Los platos, especialmente el pescado, tienen un coste muy elevado para la calidad y la experiencia ofrecida. Pagar "precio de oro" por productos que deberían ser más asequibles en una zona pesquera resulta incomprensible. La Cerveza 4,40€:. Cobrar 4,40€ por una copa (aunque la llamen "grande") es desproporcionado. El tamaño no justifica el precio. La relación entre lo que pagas y lo que recibes no cuadra. Por el mismo precio (o menor), hay alternativas en la zona con servicio similar y pescado igual de fresco. No volveremos, hay opciones más equilibradas en la zona donde la calidad y el bolsillo no entran en conflicto. Solo recomendable si el presupuesto no es prioridad.

Nos lo han recomendado en el Hotel y que acierto por favor, una atención excelente por un personal súper amable, el lugar inmejorable a pie de arena unas vistas increíbles y la Comida algo espectacular, nosotros no reservamos y tuvimos suerte, hacerlo por favor.

Muy pet friendly! Nos dejaron cenar en la terraza con nuestra perra grande, y el personal que nos atendió fue super amable, incluso cuando nuestra perra grande ladraba (porque le daba miedo el viento). También estuvieron muy atentos en cuanto a la comida sin gluten que pedimos, panecillo incluido. La comida sin gluten estaba más que decente, los fritos estaban rebozados en harina de garbanzos. Quizás la única pega es lo mucho que tuvimos que esperar para pagar la cuenta, pero en general una muy buena experiencia.

Todo buenísimo. El arroz delo mejores que e comido por aquí

Todo excelente y Ruben un camarero ejemplar … enhorabuena y gracias por aguantarnos jajj

Arroz muy bueno y buenos precios