Restaurante Can Pere en Santa Eulària des Riu

Muy bonito, una acogedora choza local.

Estaba realmente delicioso y el personal era encantador. Estuvimos allí a la hora de comer y este podría haber sido nuestro nuevo restaurante favorito, también porque la relación calidad/precio es perfecta. Pero un gran inconveniente de este restaurante son los perros del vecindario inmediato que ladran sin cesar. Casi me duele la cabeza por los ladridos cuando salimos de allí. Como estaba muy sabroso y el personal era tan servicial, dos días más tarde volvimos allí con amigos, con la esperanza de que el problema con los perros ladradores fuera quizás sólo un caso aislado. Tan pronto como todos salimos del auto, escuchamos al perro de al lado y a otros perros cerca ladrar histéricamente nuevamente. Después de cinco minutos seguimos conduciendo con resignación. Desafortunadamente, ya no podemos detenernos aquí debido a los extremadamente molestos ladridos, porque para nosotros es muy importante el factor de relajación al comer, que no se puede encontrar aquí. ¡Es una pena!

Las camareras muy simpáticas y amables, la carne perfectamente braseada y muy tierna. La carta de vinos algo escueta. Si no hubiese sido por el perro del vecino que ladraba, ladraba y ladraba sin parar dando la lata continuamente estropeandonos la velada, habrían sido 5 estrellas y volveríamos.