Auténtico restaurante español. El pescado estaba genial, pero lamentablemente las guarniciones estaban tibias. Una estrella deducida por eso. Sólo se habla español pero de alguna manera te llevas bien. Los precios son justos y el servicio fue muy amable. Volveríamos.
Jan Zen
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27 Enero 2025
8,0
Cuando uno piensa en restaurantes de carretera, a menudo se imagina un lugar práctico, sin grandes pretensiones. Este restaurante cumple con esa primera expectativa en cuanto al ambiente: es un sitio sencillo, sin lujos ni detalles decorativos que busquen impresionar. Sin embargo, su propuesta gastronómica y la calidad del servicio van mucho más allá, convirtiéndolo en una parada obligatoria para quienes buscan buena comida en la carretera.
El servicio merece una mención especial. Desde el primer momento, el personal se mostró extremadamente profesional y atento. Siempre disponibles, respondieron a nuestras preguntas sobre el menú con conocimiento y amabilidad, y se aseguraron de que nuestra experiencia fuera lo más cómoda y satisfactoria posible.
La carta está especializada en carnes, y nuestra elección principal fue un chuletón de kilo y medio. Si bien a menudo es difícil encontrar puntos de cocción perfectos, en este caso lo lograron sin problemas. La carne estaba tierna, jugosa y con un sabor delicioso que solo un producto de calidad puede ofrecer. Es un plato que se disfruta desde el primer bocado hasta el último, y que demuestra el cuidado con el que trabajan este tipo de preparaciones.
En cuanto a los entrantes, nuestra experiencia fue algo más variada. Decidimos probar las croquetas originales de torreznos y chistorra, una apuesta interesante en concepto, pero que lamentablemente no estuvo a la altura en ejecución. La bechamel era demasiado densa, lo que le restaba cremosidad y hacía que el bocado se sintiera pesado. A pesar de esto, la creatividad de la propuesta es de valorar.
Por otro lado, la ensalada de queso de cabra fue un verdadero éxito. Destacaba por la calidad de sus ingredientes y un toque distintivo que aportaba la salsa de mostaza, equilibrando a la perfección los sabores. Además, los rulos de cabra eran generosos en tamaño, convirtiendo esta ensalada en una opción sustanciosa y muy recomendable para quienes buscan algo ligero pero lleno de sabor.
Las zamburiñas fueron otra de las grandes sorpresas de la comida. Cocinadas con mimo, su textura y frescura eran impecables. Cada bocado resultaba un placer, dejando claro que, aunque las carnes sean la estrella del restaurante, los platos de marisco también merecen un lugar destacado.
Por último, probamos el pen con alioli, un acompañamiento que en principio parecía sencillo, pero que terminó siendo una de las revelaciones del menú. La combinación de la pasta perfectamente cocida con el alioli suave y cremoso lograba un equilibrio de sabores que lo convertía en el complemento perfecto para cualquier plato principal.
En definitiva, este restaurante puede no ser el lugar más elegante o sofisticado, pero su comida y su servicio lo colocan en un nivel muy alto para cualquier viajero que quiera disfrutar de una buena experiencia culinaria. Aunque algunos platos, como las croquetas, podrían mejorarse, los puntos fuertes de la carta superan con creces los pequeños tropiezos. Ideal para los amantes de la carne, los sabores auténticos y los platos bien ejecutados, este restaurante es una parada que vale la pena repetir.
Enrique Pérez
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22 Enero 2025
8,0
Bocadillos buenísimos, eso sí, según el que pidas es una cochinada comerlo por lo llenos que están, pero aún asi 10 de 10
DANIEL Aspas Gracia
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14 Enero 2025
10,0