Restaurante boulevardier en Zaragoza

Me gustó mucho. Entre semana tienen un menú con un aperitivo y varios entrantes que es digno de 5 estrellas. Y luego un principal. Y la tapa que han presentado al concurso espectacular.

Probar la tapa que participa en el concurso 2025, IMPRESIONANTE en su elaboración y presentación!!

Boulevardier, creatividad con alma y servicio de altura Visitamos Boulevardier anoche, dos parejas con ganas de disfrutar de una buena cena, y desde el primer minuto supimos que estábamos en buenas manos. El servicio fue impecable: cercano, atento y con un ritmo de sala perfectamente medido. Da gusto cuando el equipo transmite pasión y conocimiento sin resultar invasivo. En cuanto a la propuesta gastronómica, Boulevardier brilla por su originalidad. Nos encantó descubrir un cachopo de rodaballo, sugerencia fuera de carta que nos sorprendió por su ingenio y equilibrio: una reinterpretación marina de un clásico asturiano que, contra todo pronóstico, funciona de maravilla. Los puerros con vieira mostraban buena técnica y sabor, aunque echamos en falta algo más de vieira para equilibrar el plato. El micuy de foie, en cambio, fue rotundo: sedoso, intenso y con un punto de dulzor perfectamente calibrado. Sin duda, el favorito de la mesa. Entre los entrantes, los brioches se movieron en registros distintos; en general faltó un poco más de “chicha”, pero el llamado Guardia Civil sí destacó por su equilibrio y sabor redondo. El postre fue otro momento alto: una tarta de queso con aceite de piparro, tan inesperada como deliciosa. Esa nota picante y aromática rompía el molde y nos dejó hablando del plato mucho después de terminarlo. Para cerrar, Marcos, con un trato excelente, nos invitó a unos cócteles de la casa, una reinterpretación personal del daiquiri clásico, equilibrada y refrescante. Después, las copas —gin-tonic, whisky y ron— mantuvieron el nivel, servidas con mimo y precisión. En resumen, Boulevardier ofrece una experiencia que combina creatividad, buen producto y un servicio ejemplar. Algunos platos podrían afinarse en proporciones, pero el conjunto convence y deja con ganas de volver. Una propuesta fresca, cuidada y con personalidad. Sin duda, un restaurante que merece ser revisitado

Todo un descubrimiento, las croquetas de jamón increíbles, las gozas con esa salsa con punto picantona, el supercanelón, los puerros... de verdad genial!! Y no puedo terminar sin nombrar los riquísimos postres.... el coulant me dejó sin palabras. Quiero daros las gracias a todo el equipo que formáis la familia BOULEVARDIER tanto a los de SALA como a los de COCINA. Sois un EQUIPAZO.

El lugar perfecto. Luces con un ambiente íntimo, pero al mismo tiempo suficientemente iluminado. Unos platos de carta muy personales y creativos, de gran calidad. Camareros absolutamente encantadores, y algunos con unos conocimientos y habilidades de barman que te dejan con la boca abierta 😲. En especial, Marcos es íncreíble tanto en el trato, como en lo que sabe y en cómo maneja los vasos de mezclas 😵👍🏻 Los cocineros son también la caña. Sin palabras. Tanto entre semana como en fin de semana, vale muchísimo la pena pasarse por ahí y deleitarse o con un cóctel, o con unos platos bonitos y sabrosos. No es especialmente barato en lo que se refiere a gastronomía, pero vale la pena, como ya digo.

PRODUCTAZO. En los postres “flojea”. Besugo de 10, tanto en producto como en punto. Chipirones para pedir cinco raciones con sus correspondientes untadas de pan. El servicio es informal y excelente si no quieres el típico sitio donde te hacen la pelota y ya. Atentos, serviciales y amables. Volveremos sin duda.

Un sitio moderno y con mucho rollo, perfecto para disfrutar tanto de tapas como de platos más elaborados. La tarta de queso con dulce de leche es un auténtico sueño, cremosa y con el punto justo de dulzor, totalmente imprescindible si vas. La tapa de Guardia Civil sorprende por su originalidad y sabor, y el cangrejo está preparado con mucho mimo, fresco y muy bien presentado. Se nota el cuidado en los detalles y la creatividad en la cocina. Un lugar para repetir, ideal si buscas algo distinto en Zaragoza, con una propuesta actual y llena de personalidad. 👌🍷

Platos y platillos muy elaborados. Relación calidad - precio - trato excelent

Servicio amable, tapas estupendas y cócteles innovadores (¿dulces y salados? ¡Apúntame!). ¡Gracias!

El menú del día merece la pena. Muy, muy buena comida y sin racionar el vino (cosa que, lamentablemente, está muy extendida ahora). Por 20 euros, un gran servicio.